viernes, 12 de marzo de 2010

El entorno bipolar

Sólo cuenta el resultado
Todo lo que rodea al Real Madrid es siempre amplificado por su entorno. Toda victoria conseguida, por rutinaria o insignificante da lugar a elogios en la mayoría de los casos desproporcionados: "Dios vestido de CR9", "El tacón de Dios" etc. En cuanto a las derrotas, éstas pueden dar lugar a dos reacciones. En la mayoría de los casos a la crítica despiadada: "Fuera", "Catástrofe", "¿A qué juegan?", "Vete ya". Aunque si la derrota es contra el Barcelona y por una diferencia no muy grande puede incluso venderse como una victoria: "Sabor a victoria".
Esta exageración afecta también a las opiniones publicadas sobre jugadores madridistas. Ejemplos hay para aburrir. Algunos recientes y significativos son los siguientes:
Robben: pasó de ser el mejor del mundo junto con Messi, para algunos incluso "por encima de", a estar "bien vendido" por 25 millones de euros. Por cierto, el Bayern es líder de la Bundesliga y está en cuartos de Champions, gracias además a un gol de Robben.
Huntelaar: empezó siendo "el otro Van Gol" o "Hunletal". Se dijo que el Atlético no ganó en el Bernabéu porque no tenía un Huntelaar, teniendo "sólo" a Agüero y Forlán. Hizo 8 goles en media temporada jugando muy pocos partidos completos y se marchó como un parias.
Higuaín: tuvo que aguantar todo tipo de críticas en sus primeros meses, sin tener en cuenta que era un juvenil que acababa de llegar a la Liga. Con perseverancia y goles, 24 la temporada pasada y 18 de momento en ésta, demostró que tenía sitio en el Madrid y el la selección argentina. Se le buscó un sustituto con el fichaje de Benzemá y le ha pasado por encima. Pero los acontecimientos se han precipitado desde enero: se dijo que se propondría un trueque por Fábregas. Luego se cambió de opinión y se dijo que es el mejor delantero de Europa junto con Rooney; a su padre lededicaron una portada del Marca... Todo iba bien hasta que... falló una ocasión clara de gol. Intolerable. Vuelta a empezar: no tiene nivel para el Madrid, tiene celos de Cristiano, el Madrid se plantea venderlo el próximo verano...
Higuaín es un jugador excelente: es rápido, potente, se desmarca con muchísima facilidad, va bien de cabeza, le pega con derecha y con izquierda y trabaja como el que más. Pero tiene rachas, como todos los goleadores. Y falla ocasiones, como todos los goleadores. Y es egoista, como todos los goleadores. Si el Madrid hubiera eliminado al Olympique, aún con el fallo de Higuaín, las opiniones vertidas sobre él serían distintas. Del tipo: se desmarcó constantemente, volvió loca a la defensa francesa o abrió huecos que otros pudieron aprovechar.
El Madrid siempre ha presumido de resultados. A veces porque era de lo único de lo que podía presumir, a falta de buen juego o un modelo a seguir. Y ahora todo lo mide en función de resultados: el resto da igual. Da igual el juego, da igual el esfuerzo. Por supuesto, da igual el rival, al que se le desprecia por sistema. Sólo vale el resultado. Y los resultados son engañosos: si el Madrid suma 76 puntos y gana la Liga se considera un éxito. Pero si consigue 78 y no la gana entonces ha hecho una mala temporada. Si Higuaín, como en Pamplona, roba un balón en la segunda parte al que parecía imposible que llegara, hace luego un sprint de 70 metros, llega al área con el balón y su remate lo rechaza el portero...a eso no se le da valor, nadie dice que, igual, a lo mejor, llegó cansado al remate. Si en cambio le cae un balón a 2 metros de la portería en un rechazo y marca, entonces pasa a ser comparable con Rooney o con quién sea. No hay perspectiva ni conocimiento del deporte: el fútbol es uno de los pocos deportes, puede que el único, donde el equipo que juega peor puede ganar el partido o donde una buena jugada puede no reportar absolutamente nada positivo al jugador o al equipo que la realiza.
Mientras el Madrid sólo sea evaluado en función del resultado, es probable que continúe equivocándose.