jueves, 17 de junio de 2010

Reforzar la apuesta

El atrevimiento da resultado

Durante dos años, y con diferencias sólo en los matices, el Barcelona a nivel de equipo
y España a nivel de selección han sido los referentes del fútbol mundial. Y lo han sido por dos motivos: el primero, la grandeza de sus apuestas futbolísticas, basadas en el dominio del partido, la posesión del balón y la presión para recuperarlo inmediatamente. En querer, no sólo ganar al contrario, sino ser superior a él. Y el segundo, los resultados obtenidos. Sí, los resultados. Tener el balón más que el contrario, dominar, ser valiente...
da resultados. Ahí está la Eurocopa y ahí estan los siete títulos conquistados por el Barcelona en estos dos últimos años.
Ahora que el abismo parece próximo y que el cunde la idea de que lo moderno y eficaz en el fútbol es cerrarse atrás y esperar a ver si llega el gol en un balón parado, por un resbalón del contrario, o en un saque de puerta, que así marco el Inter en la final de la Champions y así marcó Suiza ayer, conviene recordar que intentar dominar los partidos y tener el balón da resultados.
Limitar los análisis a decir que el que gana lo ha hecho bien y el que pierde lo ha  hecho mal es lo más parecido a no analizar nada. España dominó su partido, tuvo más ocasiones que el contrario, remató más, no concedió ocasiones, tiró más corners... datos objetivos que en ningún caso indican que España mereciera perder. Nada garantiza que no ir decididamente al ataque de mejores dividendos: Italia lo hizo y no perdió de casualidad, Brasil lo hizo y le costó un mundo ganar... Nadie entre los favoritos, salvo Alemania, puede decir que ha jugado mejor que España en lo que va de competición.
Se dice que faltó velocidad en la circulación del balón, argumento muy recurrente cuando un equipo ofensivo no gana. Es mentira. Cualquiera que vea repetido el partido de ayer puede comprobarlo. Faltó acierto y fortuna, cuando Suiza marca es justamente cuando España daba la sensación de estar en puertas del gol. Y eso no se entrena. España debe confiar en su apuesta futbolística y, de hacer cambios, estos deben ir en el sentido de reforzar esa idea. Parece buena idea prescindir de uno de los medios centros defensivos, máxime siendo el próximo rival Honduras. Pero tampoco hay que volverse locos, la calidad de los que ayer saltaron al estadio de Durban es indiscutible. Y el estilo, con pequeños matices, también debe serlo.

Nada definido

Análisis de los favoritos después de la primera jornada

Una vez completada la primera jornada en los ocho grupos de la primera fase del Mundial resulta complicado sacar conclusiones. Si acaso, que la falta de atrevimiento ha sido la tónica general de esta primera jornada. Mucha presión, mucho desgaste físico, y ausencia casi total de imaginación. El objetivo principal del 90% por ciento de los equipos ha sido no perder, muy pocos equipos han sido atrevidos y han ido descarademente a por la victoria, eso sí, con resultado diferente: Argentina, Alemania, Costa de Marfil, Chile y España.
Atreverse a decir, a estas alturas, quién es el principal favorito para alzar la copa, o a quién se podría descartar definitivamente de entre los ocho o diez candidatos sería una temeridad.
Alemania ha sido la selección que mejores sensaciones ha dejado en esta primera jornada, combinando un buen juego con eficacia a la hora de aprovechar sus oportunidades. Pero no tuvo rival, por lo que asignarle el rol de principal favorita sería exagerado. Los partidos ante Serbia y Ghana darán una medida más fiable de su verdadero nivel. Lo mejor: la propuesta ofensiva y la aparición de los nuevos talentos alemanes, liderados por Özil. Lo peor: no se pueden sacar conclusiones negativas de su partido, pero da la impresión de que la portería alemana ha estado mejor guardada en otras épocas.
Argentina no dominó su partido, como era de esperar, porque Mascherano construye y Verón tiene la gasolina justa, pero sí creó muchas ocasiones, lógico en un equipo con jugadores como Messi, Higuaín o Tévez, que individualmente pueden crear ocasiones de la nada. Concedió pocas ocasiones a Nigeria aunque da la impresión de ser un equipo poco compacto, que se parte con facilidad. El partido de hoy ante Corea será una dura prueba. Lo mejor: la inmensa calidad de sus delanteros. Lo peor: ausencia de laterales. El experimento de Jonás no resultó.
Inglaterra dejó muchas dudas en su debut, y no sólo las que provocó Green en la portería. En defensa no concedió apenas oportunidades, a excepción de la de Altidore en la segunda parte, pero su ataque no fue fluido en ningún momento. La pareja Lampard-Gerrard no da equilibrio al equipo, son dos llegadores cuya creatividad es muy limitada. No tendrá problemas para clasificarse ante Eslovenia y Argelia, pero deberá mejorar si quiere llegar lejos en el torneo. Lo mejor: Rooney ha llegado a Sudáfrica totalmente recuperado de su lesión. Lo peor: las dudas en la portería.
Holanda: sin hacer un partido especialmente brillante, da la impresión de ser un equipo temible del centro del campo en adelante. Con Sneijder como lanzador de Elia, que puede ser la revelación del Mundial, Van Persie, Kuyt y, cuando se recupere, Robben, Holanda es un equipo con un ataque temible. Tuvo fortuna en el gol que abrió el partido. Lo mejor: potencial ofensivo. Lo peor: el bajo estado de forma en el que llega Van Persie al Mundial por su lesión.
Brasil sufrió muchísimo para ganar a Corea del Norte y no mostró brillantez en ningún momento. Algunas pinceladas de Robinho, Maicon y poco más. Kaká y Luis Fabiano no dieron nunca la impresión de estar cerca de su mejor nivel. En el medio centro, Felipe Melo y Gilberto Silva, son dos jugadores repetidos, buenos en la presión, nulos en la creación. Si no mejora ante Costa de Marfil la clasificación se le puede poner cuesta arriba. De todos modos, sólo con su nombre y su camiseta ya asusta. Lo mejor: solidez. Lo peor: escasez de imaginación y baja forma de alguno de sus jugadores.
Francia: parece mentira que una propuesta tan atractiva sobre el papel, con un delantero centro, dos extremos, Gourcouff enganchando, dos laterales ofensivos etc. acabe generando un fútbol tan ramplón. Continua con la línea gris de los últimos cuatro años y no parece que vaya a cambiar. Lo mejor: es indudable que cuenta con excelentes jugadores. Lo peor: parece que esos jugadores se hubieran conocido dos minutos antes de empezar el partido.
Italia: si ya despertaba dudas antes del comienzo del campeonato, éstas han aumentando tras su debut. Cuenta con jugadores que ya no están para batallas de alto nivel, como Cannavaro. Además, no dispone en sus filas de ningún fuera de clase como lo fueron en otras épocas Del Piero, Baggio, Rossi, Mazzola, etc. Mucho deberá mejorar si quiere llegar a las rondas finales. Lo mejor: el peso de su camiseta y la suerte, que dificilmente les abandona. Lo peor: ausencia total de jugadores imaginativos.
España: exceptuando Alemania, no ha jugado peor que ninguno de los candidatos. Pero sí ha sido el que menos acierto y fortuna tuvo. No es normal perder un partido en el que disparas 6 veces a puerta por 3 de tu rival, en el que rematas 24 veces frente a 8, y en el que tienes una posesión de más del 70%. Hemos visto decenas de partidos semejantes al España-Suiza esta temporada, protagonizados por el Barça. Y la inmensa mayoría acaban con buen resultado para el equipo que tiene el balón y quiere atacar. Si tienes el balón y rematas más que el contrario lo normal es que ganes. Pero en fútbol hay accidentes: un saque de puerta, un par de rebotes y gol en contra. El estilo es bueno, pero hay que buscar matices que favorezcan la profundidad. Dos medios centros defensivos contra equipos que sólo salen a defenderse es un exceso de precaución: Xabi Alonso y Sergio Busquets se comen el terreno, y arriba da la impresión de que a Villa le falta compañía. Lo mejor: tiene un estilo definido al que no debe renunciar. Lo peor: no hay margen para el error.