El atrevimiento da resultado
Durante dos años, y con diferencias sólo en los matices, el Barcelona a nivel de equipo y España a nivel de selección han sido los referentes del fútbol mundial. Y lo han sido por dos motivos: el primero, la grandeza de sus apuestas futbolísticas, basadas en el dominio del partido, la posesión del balón y la presión para recuperarlo inmediatamente. En querer, no sólo ganar al contrario, sino ser superior a él. Y el segundo, los resultados obtenidos. Sí, los resultados. Tener el balón más que el contrario, dominar, ser valiente...
Durante dos años, y con diferencias sólo en los matices, el Barcelona a nivel de equipo y España a nivel de selección han sido los referentes del fútbol mundial. Y lo han sido por dos motivos: el primero, la grandeza de sus apuestas futbolísticas, basadas en el dominio del partido, la posesión del balón y la presión para recuperarlo inmediatamente. En querer, no sólo ganar al contrario, sino ser superior a él. Y el segundo, los resultados obtenidos. Sí, los resultados. Tener el balón más que el contrario, dominar, ser valiente...
da resultados. Ahí está la Eurocopa y ahí estan los siete títulos conquistados por el Barcelona en estos dos últimos años.
Ahora que el abismo parece próximo y que el cunde la idea de que lo moderno y eficaz en el fútbol es cerrarse atrás y esperar a ver si llega el gol en un balón parado, por un resbalón del contrario, o en un saque de puerta, que así marco el Inter en la final de la Champions y así marcó Suiza ayer, conviene recordar que intentar dominar los partidos y tener el balón da resultados.
Limitar los análisis a decir que el que gana lo ha hecho bien y el que pierde lo ha hecho mal es lo más parecido a no analizar nada. España dominó su partido, tuvo más ocasiones que el contrario, remató más, no concedió ocasiones, tiró más corners... datos objetivos que en ningún caso indican que España mereciera perder. Nada garantiza que no ir decididamente al ataque de mejores dividendos: Italia lo hizo y no perdió de casualidad, Brasil lo hizo y le costó un mundo ganar... Nadie entre los favoritos, salvo Alemania, puede decir que ha jugado mejor que España en lo que va de competición.
Se dice que faltó velocidad en la circulación del balón, argumento muy recurrente cuando un equipo ofensivo no gana. Es mentira. Cualquiera que vea repetido el partido de ayer puede comprobarlo. Faltó acierto y fortuna, cuando Suiza marca es justamente cuando España daba la sensación de estar en puertas del gol. Y eso no se entrena. España debe confiar en su apuesta futbolística y, de hacer cambios, estos deben ir en el sentido de reforzar esa idea. Parece buena idea prescindir de uno de los medios centros defensivos, máxime siendo el próximo rival Honduras. Pero tampoco hay que volverse locos, la calidad de los que ayer saltaron al estadio de Durban es indiscutible. Y el estilo, con pequeños matices, también debe serlo.