domingo, 3 de octubre de 2010

Que no cunda el pánico

Razones de los tropiezos del Barça

Minutos después de que el Barcelona haya empatado con el Mallorca en el Camp Nou, algunos ya han encendido las luces de alarma y los ventajistas se frotan las manos. Lo tienen claro y no se cortan en decirlo: el Barcelona no funciona, falta gol, hay Messidependencia, Xavidependencia y Villadependencia, los canteranos no valen, la plantilla es corta y unas cuantas cosas más. Sin matices, para qué.
Decía Guardiola ayer en la rueda de prensa previa al partido que le daba la sensación de que su equipo jugaba mejor que el año pasado. Comparto esa sensación, pese a las circunstancias. Los automatismos en ataque se ejecutan bien, la posesión es del Barça, el juego se desarrolla en campo contrario y apenas se conceden ocasiones. Lo de la posesión, la localización y las ocasiones creadas y concedidas no son sensaciones, son datos objetivos. Sin ir más lejos, y ante el Mallorca, la posesión fue del 71 %, el juego se localizó más del 60 % del tiempo en campo del Mallorca y el Barça chutó 26 veces por 9 del Mallorca.
Sin embargo, los resultados no son óptimos. Especialmente en el Camp Nou. Doy a continuación mi punto de vista sobre los aspectos en que se fundamentan las críticas al Barça:
1.- Estado físico: la gran mayoría de los jugadores del Barça (todos, si nos referimos a la columna vertebral) disputaron hasta el final el Mundial. Su primer entrenamiento con el Barcelona lo hicieron el 13 de agosto. Debutaron en liga con entre 12 y 15 entrenamientos y, a partir de ahí, han jugado un partido cada tres o cuatro días. Será la propia competición la que les dé la forma. Pero eso lleva un tiempo. La planificación del
cuerpo técnico dice que el equipo no estará cerca de su máximo rendimiento hasta noviembre. Es evidente que la pretemporada no fue la ideal, pero las circunstancias son las que son. Haber dejado a los internacionales sin vacaciones, o con sólo dos semanas, hubiera tenido consecuencias funestas en lo físico, por falta de descanso, y en lo ambiental.
2.- Molestias de jugadores clave: Guardiola no ha podido repetir equipo. Puyol, Xavi, Messi o Pedro han sufrido lesiones de diferente consideración. Eso no contribuye, ni mucho menos, a que cojan la forma. Hay quién dice que la plantilla es corta, pero eso ya lo analicé en su día.
3.- Goles encajados: Hércules, Atlético, Panathinaikos, Rubin o Mallorca marcaron en su primera llegada. No es normal que los adversarios marquen siempre a las primeras de cambio. Al final de la temporada, la fortuna se equilibrará.
4.- Dificultad de cara a gol: Messi, Villa, Bojan y Pedro sumaron más de 75 goles en liga la pasada temporada. Decir que el Barcelona no tiene gol es simplemente ridículo. Otros se acuerdan de Etoo. De lo que no se acuerdan es de que el camerunés también pasaba por malas rachas y del egoísmo que mostraba hasta que las rompía. Las rachas no son más que eso, rachas.
5.- Debilidad a balón parado: argumento que, sin duda, responde a la realidad. El Barça es un equipo cuya estatura media es baja. Es indiscutible. ¿Cómo resolverlo? Jugando como se juega, teniendo el balón, de esa forma el rival llegará poco y las situaciones de sufrimiento se minimizarán. Alejar la línea defensiva de la portería ayuda en faltas laterales, pero en los córners ésa no es solución. Ya el primer año de Guardiola hubo críticas en este sentido y se gano todo. El equipo cuenta con jugadores que van bien por alto: los centrales, Keita, Busquets o Abidal, pero rara vez coinciden en el equipo más de cuatro. Es una debilidad clásica en el Barcelona y con la que tendrá que seguir conviviendo.
6.- Actitud: sin actitud no se gana en San Mamés. Ante el Mallorca, sin ir más lejos, Iniesta o Messi acabaron fundidos. El equipo, mientras tiene fuelle, recupera de forma casi inmediata el balón. El primer tiempo contra el Mallorca o el arranque de Bilbao fueron ejemplares en ese sentido. Nada que reprochar.
7.- Dependencias: es evidente que el Barça no tiene un suplente de Messi que tenga el nivel del argentino, o  un suplente de Xavi que tenga el nivel del de Terrasa. Básicamente porque, si los tuviera, no serían suplentes. Es normal que un equipo note las bajas de sus mejores jugadores, así ha sido siempre y así seguirá siendo. Por algo son los mejores. Aún así, el Barcelona ganó brillantemente en San Mamés sin Messi y rozó la perfección durante 40 minutos frente al Mallorca sin Xavi.
8.- Canteranos: llama la atención que uno de los principales motivos de orgullo culés sea uno de los puntos que primero se atacan cuando las cosas no salen bien. O se cree en la cantera, o no. Lo que no vale es "matar" a Bojan cuando las cosas salen mal, o decir que la plantilla es corta cuando debutan Nolito y Thiago, y presumir de ella cuando se ganan títulos.
9.- El estilo: discutir la forma de jugar del Barcelona sería absurdo. Genera admiración por donde pasa y, en no pocas ocasiones, envidia. Pero hay veces que el estilo es llevado al extremo, y los extremismos tampoco en el fútbol son buenos. En el área y en posición de disparo, hay que tirar, no se puede pretender entrar con el balón hasta el área pequeña. Y también convendría tirar con más frecuencia desde fuera. Aunque los lanzamientos no fueran buenos, se conseguiría generar dudas en los defensas contrarios, que hoy en día son conscientes de que cualquier jugador que esté a 6 u 8 metros del área va a buscar el pase y no va a disparar. Esto elimina el factor sorpresa y facilita la vida de los adversarios.
En resumen, el Barcelona necesita dos cosas. La primera es tiempo. Con él se recuperará el físico y volverán la continuidad en el juego y la frescura de cara al gol. Y también necesita pulir defectos, no una revolución. Cuando esto suceda muchos presumirán de cantera, de toque, de gol o de actitud. Y alguno incluso dirá que él nunca dudó.
P.D.: que alguien arregle el césped, por favor.

@fjaz79