viernes, 22 de octubre de 2010

Debate artificial

Los números de Benzema e Higuaín no admiten comparación
                   

Cuando Karim Benzema llegó al Real Madrid en el mes de julio de 2009 las expresiones que se utilizaban para referirse al futbolista francés no dejaban lugar a la duda. Algunos le definían como "El mayor talento joven del mundo" y auguraban que formaría el mejor tridente del planeta con Cristiano Ronaldo y Kaká. Una joven estrella venía para hacer historia. Su teórico rival por el puesto, Higuaín, más que como su competidor directo, pasaba a ser visto como su suplente. El argentino venía de hacer 22 goles en liga con un Real Madrid que, cuando menos, no podía calificarse de brillante. Pero era la imagen del pasado: un futbolista bravo y que había mostrado calidad y proyección, sí, pero de perfil bajo, más constante que brillante. En definitiva, el Pipa reunía todas las cualidades que se buscan en un suplente de garantías. La titularidad y los flashes serían para Karim.
Pero cuando el balón empezó a rodar las cosas no salieron como se habían planificado. Higuaín aprovechaba sus minutos mostrando la constancia de siempre y confirmando que la mejora en la puntería que había insinuado en la temporada 2008-09 se iba a confirmar en la 2009-10. Benzemá parecía perdido. Participaba poco, se mostraba apático en el campo y aislado fuera de él. Sus aficiones a la velocidad y a ciertas compañías tampoco contribuían a crear una buena imagen de él. El fantasma de Anelka sobrevolaba el Santiago Bernabéu. Los que meses antes había enterrado a Higuaín y encumbrado a Benzema seguían a lo suyo: si el francés no triunfaba era porque el juego de equipo no le iba bien o por el egoismo de algunos compañeros. Todavía siguen defendiendo al francés y atacando al argentino con similares argumentos, pero los números no dejan lugar a la duda.
Higuaín acabó la temporada con una media de un gol por cada 91 minutos disputados, casi un gol partido. 2 de cada 7 remates suyos acabaron en gol. Mientras, Benzema consiguió un gol cada 172 minutos, necesitando 8 remates para conseguir un tanto. Es decir, para conseguir un gol Benzema necesita el doble de minutos y el doble de disparos que Higuaín. En la temporada que acaba de comenzar los números de ambos han empeorado levemente, aunque Higuaín sigue mostrando claramente mejores cifras que el francés. Se puede entender la defensa que se hace permanentemente de Benzema: sus cualidades físicas son impresionantes y en el Olympique de Lyon se ganó un prestigio que le hizo ser codiciado por los principales clubes europeos. Pero no tiene sentido que a estas alturas para defender a Benzema se ataque al Pipa. Sus números le avalan.

@fjaz79