miércoles, 27 de octubre de 2010

¿Buen trabajo?

Pese a los títulos, los números de Quique en el Atlético no son dignos de un equipo grande
Quique Sánchez Flores llegó al Atlético de Madrid el 24 de octubre de 2009. Un año y dos títulos después se ha ganado el cariño de los atléticos, que han vuelto a conocer el sabor del triunfo 14 años después, y el mayoritario favor de la crítica. Aparte de los títulos, cuyo valor es indiscutible, se le reconoce que ha logrado dotar de seriedad al equipo, que ha recuperado para la causa a jugadores como Reyes, Ujfalusi o Perea, que bajo su dirección Domínguez se ha consolidado en la élite, que hizo debutar a De Gea y, por qué no, que fue el único que puedo derrotar al Barça el año pasado en Liga. Tras sus buenas temporadas con Getafe, Valencia y Benfica, su prestigio parece crecer día a día en el Atlético.
Sin embargo, analizando friamente los números de Quique como entrenador del Atlético de Madrid, se encuentran razones para afirmar que los frutos de su trabajo no son tan brillantes como habitualmente se presentan. Del análisis del año de Quique como entrenador se pueden extraer las siguientes conclusiones:
1. Con Quique como entrenador el Atlético disputó 30 partidos de Liga la pasada temporada, ganando 12 de ellos, empatando 4 y perdiendo 14. En los 8 partidos de esta temporada ha cosechado 4 victorias, 1 empate y 3 derrotas. En total, ha disputado 38 partidos, el equivalente a una Liga, ganando 16, empatando 5 y perdiendo 17. Es decir, el Atlético con Quique ha perdido en Liga más partidos de los que ha ganado. En los 38 partidos ha sumado 53 puntos lo que, deser una temporada completa, sería claramente insuficiente para ir a Europa. Manzano consiguión 55 puntos en la temporada que dirigió al Atlético y Aguirre consiguió puntuaciones de 60 y 64 puntos. Sin embargo, la crítica fue mucho más dura con ellos que con Quique, aún presentando mejores números.
2. El Atlético encajó en los 30 partidos de Liga dirigidos por Quique la pasada temporada 43 goles. En los 8 disputados en la actual lleva encajados 9. Es decir, en 38 partidos ha encajado 52 goles (1,36 goles por partido). Es un dato que siendo benévolo puede calificarse, como mucho,de aceptable.
3. El Atlético de Madrid fue campeón de la Europa League, competición en la que disputó 9 partidos. De los cuáles, sólo fue capaz de ganar en los 90 minutos de tiempo reglamentario 2. Si contamos la final, ganada en la prorroga, el número de partidos ganados sería de 3. Antes, en Liga de Campeones, había empatado 2 partidos y perdido 1. Este año va por el mismo camino: de tres partidos jugados en la Europa League sólo ha ganado 1, empatando otro y perdiendo el tercero. Balance en Europa: 4 victorias en 15 partidos.
4. En Copa del Rey, tras ganar sin dificultades al Marbella, hizo el ridículo con el Recreativo en la ida para remontar en la vuelta, y ganó al Celta en Balaídos tras se bailado por los celestes en el partido de ida en el Calderón. En semifinales ganó al Racing, sentenciando en el partido de ida y en la final de Barcelona perdió con el sevilla. De 9 partidos ganó 5, pero contra equipos de primera sólamente ganó 1 partido de 3.
5. En total, de los 63 partidos disputados por el Atlético bajo la dirección de Quique ha ganado 26 (el 41 %), ha empatado 16 (el 25 %) y ha perdido 21 (el 33 %). Ha dejado de ganar el 60 por ciento de los partidos disputados, lo que no es ni tan siquiera aceptables en un equipo que se presume grande, y ha de serlo.
6. De la mano de Quique es cierto que el Atlético ha ganado a Barça e Inter. Sin embargo, y también bajo su dirección, ha perdido tres veces de cuatro con el Sevilla, tres veces de tres ante el Villareal, otras dos veces en dos partidos ante el Real Madrid, fué vapuleado en Mallorca o Cornellá, ha ganado un partido de cuatro al Valencia... Balance inaceptable para un equipo grande.
7. Es cierto que Quique ha ganado dos títulos y ha alcanzado otra final, pero si el evidente penalti a Zigic en los cuartos de final de la Europa league hubiera sido pitado o Mateu Lahoz no se hubiera equivocado tanto en las semifinales de Copa, es probable que la historia se hubiese escrito de otra forma.
Los títulos están muy bien y han devuelto la alegría y la autoestima a la afición atlética, pero el análisis de la trayectoria rojiblanca en el último año no invita al optimismo. Desde luego, si los números que consiga Quique en el resto de la temporada son semejantes a los que ha obtenido hasta ahora en su etapa como entrenador colchonero, será casi imposible que Neptuno sea de nuevo visitado en un futuro próximo y muy difícil que el Atlético juegue la temporada próxima en Europa. No digo con esto que Quique no sea un buen entrenador. Es más, pienso lo contrario. Pero otros, con mejores números y menos mimbres, fueron duramente criticados. Algo no cuadra.

domingo, 24 de octubre de 2010

La lenta caída del Sevilla

Sólo tres de sus últimas 20 incorporaciones han dado el nivel

El 16 de mayo de 2007 el Sevilla conquistaba la segunda Copa de la Uefa de su historia derrotando en la tanda de penaltis al Español en el estadio Hampden Park de Glasgow. Un mes después, el 23 de junio de 2007, completaba un extraordinario ciclo en el que conquistó 5 títulos en dos temporadas ganando en el Santiago Bernabéu la Copa del Rey ante el Getafe. Las alineaciones del Sevilla en esos dos partidos son las que aparecen a continuación:
Final de la Copa de la Uefa 2007. Hampden Park (Glasgow)
Palop; Daniel Alves, Javi Navarro, Dragutinovic, Puerta; Martí, Poulsen, Maresca (Navas), Adriano (Renato); Kanouté y Luis Fabiano (Kerzhakov)
Final de la Copa del Rey 2007. Santiago Bernabéu (Madrid)
Palop; Daniel Alves, Javi Navarro, Escudé, Dragutinovic; Navas, Renato (Martí), Poulsen, Puerta (Duda); Kanouté y Luis Fabiano (Kerzhakov)
Gran parte del mérito de los éxitos de aquel Sevilla se atribuyeron, con justicia, al trabajo de su Secretario Técnico Ramón Rodríguez Verdejo "Monchi". El Sevilla había sido capaz de incorporar a jugadores como Palop, Dani Alves, Poulsen, Adriano, Escudé, Kanouté o Luis Fabiano por un precio módico y, en ocasiones, ridículo. Esas incorporaciones, unidas a la calidad de canteranos como Puerta o Navas hicieron del Sevilla un club de primera línea mundial. Además, salidas como las de Sergio Ramos, Baptista o Reyes habían saneado las arcas sevillistas. Monchi, y sus métodos de trabajo eran admirados por todos. Compraba barato, vendía caro, y volvía a comprar barato para seguir conformando una plantilla competitiva.
Pero el acierto se esfumó. Desde entonces el Sevilla ha incorporado 20 jugadores: casi una plantilla entera. De los seis fichajes realizados en el verano de 2007 (De Sanctis, Tom de Mul, Seydou Keita, Boulahrouz, Mosquera, Kone) sólo Keita mejoró o completó lo que había. Su buen rendimiento le llevó al Barcelona un año después acompañado de Dani Alves.
En el verano siguiente, en 2008, el Sevilla FC incorporó a otros seis jugadores (Konko, Fernando Navarro, Lautaro Acosta, Romaric, Squillaci, Duscher). Sólo Navarro y Squillaci han dado un buen rendimiento para el Sevilla. Squillaci fue traspasado al Arsenal el pasado verano.
En el verano de 2009 el Sevilla sólo realizó tres fichajes: Sergio Sánchez del Español, Zokora del Tottenham y Negredo del Real Madrid. La enfermedad de Sergio Sánchez ha hecho que apenas haya podido enfundarse la camiseta sevillista. Mientras, Zokora forma con frecuencia en las alineaciones sevillistas aunque su rendimiento, salvo en contadas excepciones, no ha respondido a lo que se esperaba de él. Negredo no ha confirmado en el Sevilla las expectivas que, con justicia, había generado en su etapa en Almería. Con todo, parece un jugador aprovechable.
Finalmente, el pasado verano el Sevilla realizó otras 6 incorporaciones. Alfaro volvió de su cesión a Tenerife, dónde había demostrado su verticalidad y su falta de acierto en los metros finales, y ademas se incorporaron Cáceres, central  descartado por el Barça y que la Juve no había querido retener; Alexis, central suplente del Valencia; Dabo, lateral francés de origen senegalés que puede jugar por ambas bandas, y Guarente y Cigarini, dos centrocampistas italianos, uno de trabajo y otro de toque. Dabo es titular habitualmente aunque no se le puede calificar de nada más que de cumplidor. Cáceres y Alexis forman también habitualmente como titulares, aunque su rendimiento genera dudas. Alfaro sólo aparece en el equipo cuando hay muchas bajas arriba y los italianos no han disputado ni la mitad de los minutos jugados en Liga. En su defensa hay que decir que han sufrido lesiones que han lastrado su rendimiento.
En resumen, de las 21 incorporaciones realizadas por el Sevilla en los últimos cuatro años, sólo Keita, Squillaci y Navarro mejoraron lo que había o dieron un rendimiento que pueda calificarse de muy bueno. De ellos, dos ya están fuera. Además, están también fuera por diversos motivos Puerta (D.E.P), Alves, Adriano, Poulsen, Maresca (traspasados) o Javi Navarro (retirado).
El Sevilla ha perdido en cuatro años hasta ocho jugadores claves y, de todas las incorporaciones, sólo una de las que ha dado un buen rendimiento permanece en el equipo. Esto hace que el equipo sufra un progresivo empeoramiento, en parte por la pérdida de jugadores de referencia que no son sustituidos de forma apropiada y, en parte porque los jugadores de jerarquía que todavía permanecen en la plantilla se van haciendo mayores: Renato, Kanouté etc. La indiscutible calidad de jugadores como Kanouté, Perotti, Navas o Luis Fabiano hace que el equipo gane partidos y todavía se mantenga en los puestos nobles de la clasificación, pero las sensaciones que provoca el Sevilla actual nada tienen que ver con las que generaba hace seis años. Monchi fue uno de los principales responsables del crecimiento del Sevilla. Pero, por las mismas razones, es responsable de su lenta agonía.

@fjaz79

sábado, 23 de octubre de 2010

Comparativa Madrid-Barça. De la 2009-10 a la 2010-11

La pérdida de puntería blaugrana es el dato más destacable

Tras 7 jornadas de liga, 8 en el caso del Barça (escribo mientras el Madrid está abusando del Racing), se pueden sacar ya conclusiones de los números de uno y otro equipo en comparación con los del año pasado. En la siguiente tabla se recogen datos de Madrid y Barça en cuanto a disparos realizados, goles marcados y recibidos en lo que va de liga y en toda la anterior.

Las conclusiones que se pueden extraer, algunas sorprendentes, son las siguientes:
1. El Real Madrid dispara este año más o menos lo mismo que el anterior. un disparo cada 4,3 minutos en ambos casos.
2. La efectividad del Madrid era mayor el año pasado que esté. Necesitaba 7,85 para hacer gol el anterior y necesita 9 éste. También transcurrían menos minutos entre gol y gol, 33 el año pasado por 39 éste.
3. Mejoría clara del Madrid en defensa: recibía más o menos un gol el año pasado y ahora recibe uno cada partido y medio.
4. El Barcelona remata menos que el Madrid, tanto el año pasado como éste. Los madridistas promedian un disparo cada 4,3 minutos y los azulgrana un disparo cada 5-6 minutos. Reflejo sin duda del juego de ambos equipos.
5. Dato sorprendente: el Barcelona fué más efectivo de cara a gol el año pasado que el Real Madrid. Los azulgrana hicieron un gol cada 6 disparos y los madridistas uno cada 8.
6. Otro dato importante: la eficacia de los blaugrana se ha reducido un 40 % en un año. Aunque el Barça remata más que el pasado año, la temporada pasada conseguía un gol cada 6 disparos. En la actual consigue un gol cada 10 disparos. De ahí el descenso en las cifras goleadoras.
7. El año pasa los azulgrana recibían un gol cada 142 minutos y los madridista uno cada 97. Éste han cambiado las tornas en el apartado defensivo. Los blancos reciben un gol cada 210 minutos (casi 2 partidos y medio), y los azulgranas uno cada 120.
Habrá que ver como evolucionan los números durante la temporada pero, de momento, lo más destacable es la pérdida de puntería azulgrana. El mejor exponente de esto es Villa: 10 tiros al palo entre todas las competiciones (sin contar los partidos de selección). No es un dato normal. Cuando todo se estabilice es probable que la puntería culé se parezca a la del curso pasado.

viernes, 22 de octubre de 2010

Debate artificial

Los números de Benzema e Higuaín no admiten comparación
                   

Cuando Karim Benzema llegó al Real Madrid en el mes de julio de 2009 las expresiones que se utilizaban para referirse al futbolista francés no dejaban lugar a la duda. Algunos le definían como "El mayor talento joven del mundo" y auguraban que formaría el mejor tridente del planeta con Cristiano Ronaldo y Kaká. Una joven estrella venía para hacer historia. Su teórico rival por el puesto, Higuaín, más que como su competidor directo, pasaba a ser visto como su suplente. El argentino venía de hacer 22 goles en liga con un Real Madrid que, cuando menos, no podía calificarse de brillante. Pero era la imagen del pasado: un futbolista bravo y que había mostrado calidad y proyección, sí, pero de perfil bajo, más constante que brillante. En definitiva, el Pipa reunía todas las cualidades que se buscan en un suplente de garantías. La titularidad y los flashes serían para Karim.
Pero cuando el balón empezó a rodar las cosas no salieron como se habían planificado. Higuaín aprovechaba sus minutos mostrando la constancia de siempre y confirmando que la mejora en la puntería que había insinuado en la temporada 2008-09 se iba a confirmar en la 2009-10. Benzemá parecía perdido. Participaba poco, se mostraba apático en el campo y aislado fuera de él. Sus aficiones a la velocidad y a ciertas compañías tampoco contribuían a crear una buena imagen de él. El fantasma de Anelka sobrevolaba el Santiago Bernabéu. Los que meses antes había enterrado a Higuaín y encumbrado a Benzema seguían a lo suyo: si el francés no triunfaba era porque el juego de equipo no le iba bien o por el egoismo de algunos compañeros. Todavía siguen defendiendo al francés y atacando al argentino con similares argumentos, pero los números no dejan lugar a la duda.
Higuaín acabó la temporada con una media de un gol por cada 91 minutos disputados, casi un gol partido. 2 de cada 7 remates suyos acabaron en gol. Mientras, Benzema consiguió un gol cada 172 minutos, necesitando 8 remates para conseguir un tanto. Es decir, para conseguir un gol Benzema necesita el doble de minutos y el doble de disparos que Higuaín. En la temporada que acaba de comenzar los números de ambos han empeorado levemente, aunque Higuaín sigue mostrando claramente mejores cifras que el francés. Se puede entender la defensa que se hace permanentemente de Benzema: sus cualidades físicas son impresionantes y en el Olympique de Lyon se ganó un prestigio que le hizo ser codiciado por los principales clubes europeos. Pero no tiene sentido que a estas alturas para defender a Benzema se ataque al Pipa. Sus números le avalan.

@fjaz79

jueves, 21 de octubre de 2010

Las celebraciones, en mayo

Sólo dos de los últimos once campeones fueron también los mejores de la primera fase

Tras la tercera jornada de la primera fase de la Liga de Campeones, cinco equipos cuentan sus partidos por victorias: Lyon, Bayern, Chelsea, Real Madrid y Arsenal. Los cinco suman ya tantos puntos como los que consiguió la pasada temporada en la primera fase el actual campeón, el Inter de Milán, que fue segundo de su grupo sumando tan sólo 9 puntos.
Éste es el ejemplo más exagerado de los muchos que podemos encontrar de equipos que, habiendo hecho una fase de grupos discreta, han conseguido meses después conquistar la Liga de Campeones. De hecho, sólo dos de los últimos once campeones, el Barcelona en 2006 y el Manchester en 2008, fueron campeones después de haber sido también los mejores equipos de la primera fase.

















Otro dato que muestra que no hay correlación entre hacer una gran primera fase y conquistar el título es que, en los once años analizados, sólo el Barcelona de la temporada 2002-2003 logró hacer un pleno de victorias en la fase de grupos. ¿Es recordado aquel Barcelona? Sí. Los Riquelme, Overmars, Mendieta, Geovanni o Rochemback todavía aparecen en las pesadillas de algunos de sus aficionados. Fue eliminado en octavos por la Juventus y acabó sexto en la Liga.

Así pues, no conviene lanzar las campanas al vuelo en caso de buenos resultados en la primera fase. Vale lo mismo clasificarse primero con 10 puntos que con 18. La primera fase es sólo un paso, y no precisamente el más difícil. Las celebraciones, en mayo.

jueves, 14 de octubre de 2010

Bojan ¿números o sensaciones?

Los números de Bojan son comparables a los de los más grandes

Muchos son los análisis que se han hecho acerca del nivel futbolístico y del rendimiento de Bojan en los últimos tiempos. Los más brillantes para mi gusto los ha firmado Martí Perarnau, posiblemente el mejor articulista deportivo catalán del momento. En el primero de ellos comparaba la efectividad, medida en goles por lanzamiento, de Bojan a lo largo de su carrera con la de delanteros contrastados como Etoo, Villa, Forlán, Cristiano, Ibrahimovic o Messi. Bojan sale muy bien librado de la comparación, pues su ratio gol/disparo era el segundo mejor, sólo superado por Messi. En el segundo analizaba el momento actual del de Linyola y cómo la precipitación y la inmediatez han sido perjudiciales para su carrera.
Ésta es la cuarta temporada de Bojan como miembro de la primera plantilla barcelonista. He calculado, para cada una de las tres temporadas, los goles que Bojan ha marcado por partido y los minutos de juego que necesita como media para marcar un gol en la liga. De los dos ratios, el de goles por partido es un dato sesgado y poco relevante, puesto que cuenta lo mismo a efectos de su cálculo haber jugado dos minutos en un partido que haber jugado noventa. Mucha más significación tiene el ratio de minutos necesarios como media para marcar un gol. Los mismos cálculos los he hecho para goleadores contrastados como Higuaín, Villa, Torres, Raúl o Messi en sus tres primeros años como futbolistas de primera división. Los resultados obtenidos son los que muesto a continuación:
 
En resumen, para el ratio minutos de juego necesarios para marcar un gol, la clasificación sería:
1.- Higuaín 149
2.- Villa 162
3.- Messi 163
4.- Bojan 166
5.- Raúl 179
6.- Torres 182
Es decir, los números de Bojan son similares a los de Villa o Messi y significativamente mejores que los de Raúl o Torres. Llama la atención que el mejor en este ratio sea Higuaín, tantas veces denostado por su supuesta falta de efectividad.
A la hora de evaluar los datos de Bojan es interesante realizar un apunte acerca de sus números en su segunda temporada en la élite, la primera con Guardiola en el banquillo azulgrana. Sus números en esa temporada en Liga, competición en la que me he basado para hacer el estudio, son pobres, pues sólo anotó 2 goles. sin embargo, su contribución en Champions y Copa, con 3 y 5 goles respectivamente, fue decisiva. Aún contando con ese sesgo, sale bien parado de la comparación de sus tres primeros años en la Liga con los tres primeros años de otros jugadores consagrados.
Otro dato que llama la atención, negativamente en este caso, es que es claramente el que menos minutos ha disputado en su tres primeros años en la liga: suma sólo 3324, muy lejos de los aproximadamente 9000 que disputaron Villa, Torres o Raúl en sus tres primeros años en la Liga. Ése es a mi juicio el lastre que arrastra Bojan. Pese a que su contribución al juego, independientemente del gol, es notablemente mayor ahora que en sus comienzos, la falta de minutos en la élite ha lastrado su evolución y, más importante que eso, da la impresión de que ha dañado su confianza y su autoestima. Sus números salen bien parados de la comparación con los más grandes, pero sin embargo la percepción señala un cierto estancamiento. Sólo los minutos dirán si las cifras o las sensaciones tienen la razón pero, ¿podrá disponer de esos minutos en el Barça?

@fjaz79

miércoles, 13 de octubre de 2010

Tres perfiles para un puesto

Villa, Torres y Llorente ¿quién debe jugar? 
                                                                   
Si se tuviera que elaborar un Top Ten de delanteros a nivel mundial, pocos dudarían en incluir en él a Fernando Torres, Fernando Llorente y David Villa. Por ello, es un lujo para la selección española y un compromiso para Del Bosque alinear a uno de ellos o, como mucho, a dos. Hace años el problema era elegir entre Salinas, Juanele, Christiansen o Higuera. Hay que reconocer que la mejora es sustancial.

Fernando Torres ha sumado hasta la fecha 26 goles con la selección en 81 partidos (0,32 goles por partido). Por su parte, David Villa ha conseguido 44 dianas en 69 partidos internacionales (0,64 goles por partido), siendo junto con Raúl el máximo goleador de la historia de la selección, si bien el madrileño necesitó 102 partidos para alcanzar esa cifra. Finalmente, Fernando Llorente ha conseguido 7 goles en sus 12 partidos como internacional (0,58 goles por partido).
¿Quién debe ser el delantero titular? No hay una respuesta contundente que dar a esta pregunta, y dar una respuesta basada en una simple cuestión numérica sería empobrecer el debate. Creo que la elección del delantero se debe realizar en función de la respuesta a la siguiente pregunta ¿Quienes son el resto de titulares y a qué se quiere jugar? Si se juega con extremos definidos, al estilo de Navas, Joaquín, Riera etc., es evidente que el juego aéreo de Llorente le haría sin duda titular. En un equipo que basase su juego en la fortaleza defensiva, con dos líneas muy juntas y repliegue intensivo, la potencia de Torres haría de él la opción idónea para el puesto de delantero. Pero el estilo de la selección española no coindice con esos dos modelos. La selección acumula centrocampistas de toque: Xavi, Xabi, Iniesta, Silva, Cesc, Cazorla... y basa su juego en la posesión del balón y la movilidad de sus centrocampistas y delanteros y desarrolla gran parte de su juego en campo contrario, con pocos espacios a la espalda de la defensa contraria. En este caso se hace obligado contar con delanteros que se muevan bien entre líneas y tengan cierta facilidad para el desmarque en espacios cortos. De los tres, el que mejor se adapta a este perfil es sin duda Villa.
¿Inhabilita este razonamiento a Torres o Llorente para ser titulares en la selección? Indudablemente no. En primer lugar porque, si no los tres, si que pueden jugar juntos dos de ellos. Las parejas Torres-Villa y Llorente-Villa han compartido delantera durante muchos minutos con España con óptimos resultados. Torres y Llorente parecen menos compatibles, pero pueden ser una dupla interesante como plan B en partidos que se pongan cuesta arriba. Y en segundo lugar, porque las circunstancias varían de un partido a otro y dentro de un mismo partido: en partidos con marcador a favor y un rival volcado, la velocidad de Torres puede sentenciar. También ante centrales rápidos puede ser clave el de Fuenlabrada. En partidos que cueste abrir y con los centrales ya tocados, la fuerza y la capacidad de fijar a las centrales de Llorente, como sucedió en el Mundial ante Portugal, hace del riojano un jugador imprescindible.
En definitiva, hay partidos y minutos para los tres. Disfrutemos de la diversididad de su juego y alegrémonos de que sean españoles. El problema, quizá, llegue a la hora de buscarles relevos.

@fjaz79

lunes, 4 de octubre de 2010

Coherencia o internacionalidad

Adúriz mezcló política y deporte. Ahora debe decidir: política, o deporte
                                                  
La noticia deportiva que ha ocupado los telediarios hoy o, mejor dicho, los escasos minutos de telediario que no se dedican a loar al Real Madrid y a anunciar el apocalipsis en Barcelona, es la convocatoria de Pablo Hernández, Bruno, Valero y Adúriz para disputar los dos próximos partidos de la selección española.
La polémica ha llegado con la convocatoria del último de ellos. Adúriz es un delantero completo, fuerte, capaz de golpear bien el balón con ambas piernas y con unos movimientos más que interesantes. Su trayectoria ha sido en todo momento ascendente: cantera del Athletic, Burgos, Valladolid, Athletic, Mallorca y Valencia. Pocos discuten sus cualidades futbolísticas.
La razón de la polémica está en que Adúriz mostró su adhesión a un manifiesto que pedía la oficialidad de las selecciones vascas y que el nombre de esas selecciones fuese el de Euskal Herría. Los firmantes de dicho manifiesto, Adúriz entre ellos, defendían "el derecho a competir bajo nuestros colores y bajo el sonido de nuestro himno" y mostraban su descontento porque, en ese momento, se veían "obligados a participar en citas deportivas con unos colores que no sentimos, es decir, representando a los estados español y francés".
Esta es la exposición de los hechos. Ante ellos surgen dos preguntas:
1. ¿Ha hecho bien Del Bosque convocando a Adúriz? Pienso que sí. Futbolísticamente presenta méritos objetivos suficientes y administrativamente cumple con los requisitos.
2. ¿Ha de renunciar Adúriz a jugar con la selección española? No seré yo quién diga si sí o si no, sólo el delantero valencianista tiene la respuesta a esa pregunta. Y tiene tres opciones:
a) En caso de renunciar no habra nada que objetar a su comportamiento: tiene unos principios y actúa en función de ellos. Ejemplar.
b) Si opta por aceptar la convocatoria debería dar explicaciones a los aficionados españoles sobre qué quería decir con eso de "unos colores que no sentimos", y a los que promueven la oficialidad de las selecciones vascas debería explicarles por qué reniega ahora de aquello que firmó, se supone, sin coacciones. De no hacerlo, su situación se volverá complicada, ya que no dejará contentos ni a unos ni a otros.
c) Hay una tercera opción. Es enrevesada, pero posible. Consiste en que Adúriz firmase aquel documento por una razón comprensible y legítima: el miedo. Miedo a sentirse rechazado por la parte más violenta de la sociedad donde desarrollaba su vida y su trabajo, a la coacción, a la amenaza. Temor por los suyos. Poco habría que reprocharle si así fue, el miedo humaniza al personaje y la gran mayoría de los aficionados no sólo le comprendería, sino que le apoyaría.
Muchos jugadores han sido criticados por motivos políticos, en la mayoría de los casos sin motivo. Puyol y Xavi, cuando la selección era un motivo de enfrentamiento más que de orgullo, fueron acusados desde el lado, llamemos, españolista, de falta de compromiso por la manera en que se ponían las medias.Pero ambos futbolistas también han sido atacados desde el lado catalanista, argumentando que su compromiso con la selección española, y sus éxitos, no eran propios de buenos catalanes. También Piqué ha sido atacado desde ambos bandos: desde el catalinista, con motivo de unas declaraciones en las que decía que para él era un orgullo que Gasol fuese español, y desde el españolista, argumentando que celebró la Copa del Rey con una estelada.
En los casos anteriores, era la prensa la responsable de mezclar política y deporte, agarrándose a hechos casuales, aislados y poco significativos para crear polémicas artificiales. Pero en el caso de Adúriz la polémica no es artificial, el delantero vasco expresó sus convicciones y ahora debe demostrar si es consecuente con ellas. No tendrá problemas si lo es. Es más, habrá quien lo considere un héroe. Un gudari. Pero si no lo es puede tener problemas. A los totalitarios no les gusta quién les hace frente, pero les gusta aún menos quién les engaña.

@fjaz79

domingo, 3 de octubre de 2010

Que no cunda el pánico

Razones de los tropiezos del Barça

Minutos después de que el Barcelona haya empatado con el Mallorca en el Camp Nou, algunos ya han encendido las luces de alarma y los ventajistas se frotan las manos. Lo tienen claro y no se cortan en decirlo: el Barcelona no funciona, falta gol, hay Messidependencia, Xavidependencia y Villadependencia, los canteranos no valen, la plantilla es corta y unas cuantas cosas más. Sin matices, para qué.
Decía Guardiola ayer en la rueda de prensa previa al partido que le daba la sensación de que su equipo jugaba mejor que el año pasado. Comparto esa sensación, pese a las circunstancias. Los automatismos en ataque se ejecutan bien, la posesión es del Barça, el juego se desarrolla en campo contrario y apenas se conceden ocasiones. Lo de la posesión, la localización y las ocasiones creadas y concedidas no son sensaciones, son datos objetivos. Sin ir más lejos, y ante el Mallorca, la posesión fue del 71 %, el juego se localizó más del 60 % del tiempo en campo del Mallorca y el Barça chutó 26 veces por 9 del Mallorca.
Sin embargo, los resultados no son óptimos. Especialmente en el Camp Nou. Doy a continuación mi punto de vista sobre los aspectos en que se fundamentan las críticas al Barça:
1.- Estado físico: la gran mayoría de los jugadores del Barça (todos, si nos referimos a la columna vertebral) disputaron hasta el final el Mundial. Su primer entrenamiento con el Barcelona lo hicieron el 13 de agosto. Debutaron en liga con entre 12 y 15 entrenamientos y, a partir de ahí, han jugado un partido cada tres o cuatro días. Será la propia competición la que les dé la forma. Pero eso lleva un tiempo. La planificación del
cuerpo técnico dice que el equipo no estará cerca de su máximo rendimiento hasta noviembre. Es evidente que la pretemporada no fue la ideal, pero las circunstancias son las que son. Haber dejado a los internacionales sin vacaciones, o con sólo dos semanas, hubiera tenido consecuencias funestas en lo físico, por falta de descanso, y en lo ambiental.
2.- Molestias de jugadores clave: Guardiola no ha podido repetir equipo. Puyol, Xavi, Messi o Pedro han sufrido lesiones de diferente consideración. Eso no contribuye, ni mucho menos, a que cojan la forma. Hay quién dice que la plantilla es corta, pero eso ya lo analicé en su día.
3.- Goles encajados: Hércules, Atlético, Panathinaikos, Rubin o Mallorca marcaron en su primera llegada. No es normal que los adversarios marquen siempre a las primeras de cambio. Al final de la temporada, la fortuna se equilibrará.
4.- Dificultad de cara a gol: Messi, Villa, Bojan y Pedro sumaron más de 75 goles en liga la pasada temporada. Decir que el Barcelona no tiene gol es simplemente ridículo. Otros se acuerdan de Etoo. De lo que no se acuerdan es de que el camerunés también pasaba por malas rachas y del egoísmo que mostraba hasta que las rompía. Las rachas no son más que eso, rachas.
5.- Debilidad a balón parado: argumento que, sin duda, responde a la realidad. El Barça es un equipo cuya estatura media es baja. Es indiscutible. ¿Cómo resolverlo? Jugando como se juega, teniendo el balón, de esa forma el rival llegará poco y las situaciones de sufrimiento se minimizarán. Alejar la línea defensiva de la portería ayuda en faltas laterales, pero en los córners ésa no es solución. Ya el primer año de Guardiola hubo críticas en este sentido y se gano todo. El equipo cuenta con jugadores que van bien por alto: los centrales, Keita, Busquets o Abidal, pero rara vez coinciden en el equipo más de cuatro. Es una debilidad clásica en el Barcelona y con la que tendrá que seguir conviviendo.
6.- Actitud: sin actitud no se gana en San Mamés. Ante el Mallorca, sin ir más lejos, Iniesta o Messi acabaron fundidos. El equipo, mientras tiene fuelle, recupera de forma casi inmediata el balón. El primer tiempo contra el Mallorca o el arranque de Bilbao fueron ejemplares en ese sentido. Nada que reprochar.
7.- Dependencias: es evidente que el Barça no tiene un suplente de Messi que tenga el nivel del argentino, o  un suplente de Xavi que tenga el nivel del de Terrasa. Básicamente porque, si los tuviera, no serían suplentes. Es normal que un equipo note las bajas de sus mejores jugadores, así ha sido siempre y así seguirá siendo. Por algo son los mejores. Aún así, el Barcelona ganó brillantemente en San Mamés sin Messi y rozó la perfección durante 40 minutos frente al Mallorca sin Xavi.
8.- Canteranos: llama la atención que uno de los principales motivos de orgullo culés sea uno de los puntos que primero se atacan cuando las cosas no salen bien. O se cree en la cantera, o no. Lo que no vale es "matar" a Bojan cuando las cosas salen mal, o decir que la plantilla es corta cuando debutan Nolito y Thiago, y presumir de ella cuando se ganan títulos.
9.- El estilo: discutir la forma de jugar del Barcelona sería absurdo. Genera admiración por donde pasa y, en no pocas ocasiones, envidia. Pero hay veces que el estilo es llevado al extremo, y los extremismos tampoco en el fútbol son buenos. En el área y en posición de disparo, hay que tirar, no se puede pretender entrar con el balón hasta el área pequeña. Y también convendría tirar con más frecuencia desde fuera. Aunque los lanzamientos no fueran buenos, se conseguiría generar dudas en los defensas contrarios, que hoy en día son conscientes de que cualquier jugador que esté a 6 u 8 metros del área va a buscar el pase y no va a disparar. Esto elimina el factor sorpresa y facilita la vida de los adversarios.
En resumen, el Barcelona necesita dos cosas. La primera es tiempo. Con él se recuperará el físico y volverán la continuidad en el juego y la frescura de cara al gol. Y también necesita pulir defectos, no una revolución. Cuando esto suceda muchos presumirán de cantera, de toque, de gol o de actitud. Y alguno incluso dirá que él nunca dudó.
P.D.: que alguien arregle el césped, por favor.

@fjaz79