miércoles, 29 de diciembre de 2010

Reflexiones sobre el cierre de CNN+

Lamentable humana e informativamente, inevitable desde el punto de vista empresarial


Suelo utilizar este espacio simplemente para hablar de temas deportivos pero hoy haré una excepción para dar mi visión sobre el cierre de CNN+. Vaya por delante que su cierre me parece una doble tragedia. Primero, desde el punto de vista de humano: que 150-200 personas vayan al paro en esta época es evidentemente una pésima noticia. Y segundo, como ciudadano me parece también una muy mala noticia: dispongo de un medio de comunicación menos para informarme. Y no de uno cualquiera, sino de uno cuyos reportajes, cercanía al lugar de los hechos y profesionalidad sobresalía en la mayoría de los casos sobre los demás.
Como persona y como ciudadano me siento pues decepcionado por el cierre de CNN+, pero reconozco que si fuera accionista de PRISA o TeleCinco mi sensación sería más bien de alivio. Según ha informado la propia PRISA las deudas generadas por CNN+ en los últimos tres años ascendían a 40 millones de euros y las previsiones para los próximos años eran similares. Es obvio que TeleCinco puso como condición para la fusión-absorción el hecho de que CNN+ debía cerrar. Y también es obvio que PRISA aceptó obligada por su precaria situación, derivada de una pésima gestión anterior por parte de Jesús de Polanco, que ahora sus herederos tratan de salvar como pueden con extrañas alianzas con Telecinco y Liberty. El hecho de que los trabajadores del extinto canal se manifestasen delante de la sede de PRISA y no de la de Telecinco me parece significativo: la decisión final del cierre es y deriva de los errores de PRISA, aunque se vista como una imposición de TeleCinco: a TeleCinco le da igual aparecer como el malo de la película, como el que no se preocupa de la calidad de sus contenidos. Lleva veinte años siguiendo esa política y, por triste que sea, le ha resultado muy rentable.
Al presenciar el fin de las emisiones del canal de noticias no puede evitar recordar el fin de emisiones de Antena 3 Radio en junio de 1994. Recuerdo como grabé en una cinta de BASF el último programa de deportes a nivel local en Valladolid y como Julio Ares (hermano de Javier) detallaba, dando cifras, como los ingresos de Antena 3 en Valladolid habían sido superiores a los de Radio Valladolid de la Cadena Ser en los últimos años e incluso en el último partido que retransmitió: un Valladolid-Toledo. Esa es una de las diferencias entre el cierre de CNN+ y el de A3Radio: A3 era rentable. Otra diferencia está en que A3 no era un medio de comunicación más, era un medio de comunicación líder, creador de opinión, muy incómodo para el poder y mayoritario. Su cierre no estuvo basado en criterios empresariales, sino en criterios económicos: la segunda cadena de radio compró la primera con el único objetivo de cerrarla y hacerse con sus frecuencias. Su cierre fue ideológico, político, mucho más grave incluso que el de CNN+. Y hay una tercera diferencia entre ambas: muchos de los que ahora lamentan con razón el cierre de CNN+ callaron cuando Antena 3 fue cerrado. Por poner un ejemplo, nadie recuerda que Iñaki Gabilondo protestase cuando el cierre de la emisora de radio líder y la puesta a su disposición de sus frecuencias terminó de catapultarlo al liderazgo de la radio española.
Finalmente, una última reflexión acerca de rentabilidades televisivas. Hay quién se pregunta cómo CNN+ no podía ser rentable mientras otros canales temáticos de noticias como Libertad Digital, Veo o Intereconomía sí lo son. Que nadie busque razones ideológicas, los motivos tienen que ver simplemente con los costes que asumen o asumían unos y otros. CNN+ tenía unos costes de personal y de producción muy superiores a los que asumen cualquiera de los otros canales: corresponsalías, muchos reportajes de producción propia etc. Eso supone mucho dinero. Por su parte, los principales programas de las otras tres cadenas son tertulias y las tertulias son lo más barato de la televisión: un decorado, cuatro personas sentadas, un par de cebos y ya está. El resto de programas son informativos elaborados a partir vídeos de agencia, películas de bajo coste y repeticiones. En el caso de Libertad Digital, las tertulias que se emiten por televisión son las mismas que emiten en la radio: así pues, mayor sinergia y mayor ahorro. No entro en la calidad de los contenidos ni en la ideología, simplemente busco una explicación económica y está claro que CNN+ vivió muchos años por encima de sus posibilidades.