martes, 30 de noviembre de 2010

Armonía frente a indefinición

Mientras el Barça fue absolutamente fiel a su idea, el Real Madrid se quedó a medio camino entre esperar atrás y presionar arriba

De todas las semblanzas efectuadas en los últimos tiempos sobre el FC Barcelona, las más brillantes han sido las formuladas por Toni Padilla y Joaquim María Puyal, que han comparado al equipo azulgrana con un ballet moderno y con una sinfonía, respectivamente. En definitiva, un equipo de armoniosos movimientos para nada frutos del azar, sino del talento y del trabajo. El trabajo es un concepto que en fútbol se suele asociar a equipos que, si no defensivos, si viven del error del rival y/o de las acciones de balón parado, pero sacar la pelota desde atrás como la saca el Barcelona no es sólo cuestión de calidad, también lo es de trabajo y de voluntad. Porque para jugar así primero hay que querer: lo fácil sacar en largo, luchar por el rebote y luego si hay que elaborar ya se hará, pero lo primero es eliminar riesgos. Decía Garrido, el entrenador del Villarreal, que él había entrenado en todas las categorías y siempre le habían dicho que en esa categoría era imposible jugar bien al fútbol, pero sus equipos habitualmente lo habían conseguido. Cuestión de voluntad. Por eso no vale cualquiera para defensa del Barça, y en particular para central: un central al uso considera terminado su trabajo cuando recupera el balón o cuando éste se pierde por línea de fondo o sale fuera. Para un central del Barça ese es sólo el punto de partida de su trabajo. A continuación hay que abrirse y recibir la pelota, esperar a que te presionen y buscar al compañero desmarcado. Y todo ello, sin ninguna red a tu espalda.
Pero si la labor de los defensas culés es elogiable, qué decir de los centrocampistas. Mientras el cómun de los futbolistas se agobia al estar presionado por tres o cuatro jugadores, para ellos ésa es la mejor de las noticias: si cerca de mí están tres, algún compañero tendrá que estar desmarcado. No hay prisa, se toca en un lado y con el rival adormecido se busca una salida hacia el contrario. Y allí están Villa o Pedro. Y si estos se han venido hacia el centro pues estarán Alves o Abidal. Así una y otra vez. El segundo gol de ayer, con más de 20 toques consecutivos, es el mejor ejemplo.
Así como el Barça es virtuoso con balón, es también agobiante a la hora de recuperarlo. Villa, Pedro o Messi impidieron en todo momento una salida clara de la pelota por parte del Madrid. Y el resto del equipo les secundó. En el fútbol hay muchos planes válidos: puedes querer tener el balón o no, presionar arriba o esperar atrás, pero lo que es seguro que te dará mal resultado es quedarte a mitad de camino.
Y ese fue precisamente el mayor error táctico del Real Madrid ayer: su indefinición. Una indefinición impropia de alguien a quién se tiene por uno de los mejores estrategas del mundo. Se ha dicho que la única virtud de Mourinho ayer es que, en vista de la alineación, no se puede decir que fuese cobarde. La realidad es justo la contraria: no se atrevió a mantener la valiente apuesta habitual del Madrid de presionar arriba y recuperar el balón lo antes posible, ni tampoco se atrevió a echar el equipo atrás y apostar descaradamente por la contra, por miedo probablemente al qué dirán. De intentar disputarle la posesión al Barça ni hablamos. Los nombres eran los de siempre, pero no la predisposición: si iban arriba a presionar corrían el riesgo de que, si el Barça batía una línea o eraa preciso con los balones largos, la defensa madridista se encontrase en demasiadas situaciones corriendo hacia atrás. Y si el Madrid se cerraba al modo interista, sus posibilidades de hacer daño a la contra eran mínimas al jugar tan lejos del campo blaugrana. Al final el Madrid no hizo ni una cosa ni la otra, quedándose a medio camino con un planteamiento que ni los propios jugadores entendieron: viendo el partido con detenimiento se observa como en muchas ocasiones los jugadores madridistas no saben si ir a la presión o esperar. No es el primer equipo al que le pasa. Löw en la semifinal del Mundial se vio en la misma tesitura: mantener sus principios sabiendo que su inferioridad técnica le condenaría o renunciar a ellos. Mou eligió como Löw, y Khedira y Özil revivieron ayer lo que conocieron en Sudáfrica.
Un último párrafo para el duelo de estrellas. Cristiano es el mejor “pegador” del mundo, sólo comparable con Messi, pero en todo lo demás el argentino le gana la comparación. Para empezar, en actitud: mientras Messi recuperó seis balones, Cristiano recuperó uno y ayudó muy poco en el aspecto defensivo a Ramos, que con frecuencia se encontró en inferioridad ante Abidal, Iniesta o Villa, como se puede ver claramente en el primer gol. Para acabar, el diez azulgrana supera a la estrella madridista en regate en corto, participación en el juego y último pase. El argentino recupera, crea, asiste y finaliza. Cristiano sólo finaliza. De forma implacable ante los débiles y muy esporádica ante los grandes.

lunes, 29 de noviembre de 2010

10 reflexiones en caliente sobre un baño histórico

La maldición del "canguelo" reaparece con más fuerza que nunca: mounita, obra mouestra...

1. "@HenokGoitom: Real Madrid, I know how you feel. Believe me I do. You just want the game to finish." ¿Ves, Mou, como no se dejaban? El planteamiento (sic) de Mourinho no parece propio del mejor entrenador del mundo (sic otra vez). Al descanso tampoco lo arregló. "El 11 de la alegría". Y que alegría.
2. Cristiano acabará el clásico feliz. El FC Barcelona no le metió ocho, aunque tampoco anduvo lejos, y esta vez Messi no marcó más goles que él. Como es costumbre, brillante en los grandes partidos.
3. Este Madrid ha sido clavado al Inter de Mou en la primera fase de la Champions del año pasado. Ese partido también se jugó, no sólo la semifinal, y había sido obviado.
4. Özil clava la actuación que tuvo en las semifinales. Es un gran jugador, pero aún está tierno. Khedira, ídem.
5. Benzema, como ya se predijo, recuperado por Mou. Y Marcelo convertido en el mejor lateral izquierdo del mundo.... En el otro lado, brutal el despliegue de los laterales.
6. Sergio Ramos mancha innecesariamente la imagen del Madrid, ya de por si bastante dañada. No fue la única entrada fea de los blancos al final, pero sí la más cantosa. Como dice el himno, cuando pierde da la mano. Tenía razón Mou también en esto, los rivales del Barça siempre acaban con diez.
7. Messi no marca pero guía al Barça. Hace un año ya era el mejor, pero desde que juega en el centro no hay palabras. Villa, un inadaptado.
8. Guardiola no tiene ni puta idea ¿pues no dijo que no ganaría 5-0? En serio, extraordinario planteamiento una vez más. No sólo trabaja el que trata de aprovechar los errores rivales, también lo hace, más probablemente, el que trata de llevar la iniciativa y ser protagonista. Tocan como tocan porque tiene calidad, sí, pero también hay un gran trabajo detrás.
9. Durante un momento del partido el FC Barcelona tuvo 9 canteranos sobre el campo. Xavi e Iniesta superlativo, que den un balon de oro con gajos, como una naranja, y se lo repartan entre ellos.
10. Lo que se ha visto en el Camp Nou es el juego que sería pitado en el Bernabéu ¿no? Entonces, todos contentos.

@fjaz79

martes, 23 de noviembre de 2010

Ajax: de la especialización al colectivo

El equipo holandés revolucionó el fútbol al comienzo de la década de los 70, trasformando una simple suma de individualidades en una tarea colectiva

Desde que a finales del siglo XIX se empezó a jugar al fútbol, primero en Inglaterra y luego en el resto de Europa y el mundo, este deporte había seguido fielmente los preceptos de Adam Smith, filósofo y economista escocés que estableció que la productividad de una empresa, una sociedad o, en definitiva, un conjunto de seres humanos, era mayor si cada individuo se dedicaba a hacer aquello y solamente aquello para lo cual estaba mejor preparado. Esto es lo que se conoce como división del trabajo o especialización. De esta manera, hasta la década de los 70 el fútbol era un deporte en el que jugaban un portero, algunos defensas, pocos centrocampistas y muchos delanteros y cada uno tenía clara su labor y no se metía en las de los demás. Incluso los roles de titular y suplente estaban claramente marcados. Es cierto que hubo jugadores, como Di Stéfano, Kubala o Suárez en España, que no se limitaban a ejercer esperar el balón desde su puesto de delantero o interior (de los de entonces) sino que participaban de forma activa en labores defensivas y de creación. Pero eran sólo algunas excepciones.
Adam Smith, en la parte final de su vida, matizó sensiblemente su teoría al encontrarle algunos puntos débiles. En el libro quinto de La riqueza de las naciones reconoce que un trabajador acostumbrado unas pocas tareas sencillas termina por no ejercitar la mente ni el cuerpo y se vuelve inútil cuando emprende tareas diferentes a aquellas que está acostumbrado a realizar, de manera que los beneficios que se obtienen porque el trabajador realice muy bien una tarea no compensan el que sea incapaz de hacer otras. Aplicados al fútbol los matices anteriores se podría decir que un jugador que se limita a desarrollar una sola tarea, ya sea esta defensiva u ofensiva, no ayuda a su equipo en la medida en que podría llegar a hacerlo si asumiese más responsabilidades, ni saca el máximo partido de sus aptitudes futbolísticas.
El primer equipo en dejar de lado la especialización para tratar de ser un equipo más que un conjunto de aportaciones individuales fue el Ajax de Amsterdam. Los primeros pasos dados en este sentido se atribuyen a John Reynolds, que fue técnico del Ajax en diferentes etapas entre 1915 y 1947, pero fue Rinus Michels a partir de mediados de los 60 quién apostó por un revolucionario estilo de juego de juego basado más en el aprovechamiento de los espacios que en la posiciones y en el cual los jugadores se intercambiaban de posición sin que se resistiera la estructura del equipo, de tal manera que todos podrían ejercer en un momento dado funciones defensivas, de creación o de finalización. Este estilo de juego llevó al Ajax a ganar su primera Copa de Europa en 1971, tras lo que Michels fue contratado por el FC Barcelona. El estilo del Barça de hoy tiene su germen en esa contratación. En los dos años siguientes, el rumano Stefan Kovács perfeccionó el ya conocido como fútbol total y conquistó otras dos Copas de Europa. Especialmente importante fue la del 72 en la que venció en la final al Inter, por entonces exponente principal del Catennacio, en lo que fue una lucha entre dos estilos que terminó con victoria del Ajax por 2-0. Neeskens, Krol, Haan, Rep y, sobre todo, Cruyff, fueron los actores principales de aquella revolución futbolística.
La marcha de algunos de los mejores jugadores de ese Ajax, como Cruyff, Neeskens o Rep y la del entrenador Kovács, que se hizo cargo, con poco éxito, de la selección francesa, debilitó al Ajax que pasó por unos años difíciles, en los que vivió multiples cambios de entrenador. Pese a que siguió ganando títulos a nivel doméstico y sacando de su cantera alguno de los mayores talentos del fútbol mundial, como Van Basten, Rijkaard o Bergkamp, no volvió a ser un grande de Europa hasta finales de los 80, de la mano de Cruyff y, sobre todo, a mediados de los 90, con un equipo de ensueño en el que jugaban los hermanos De Boer, Seedorf, Kluivert, Overmars, Van der Sar o Finidi dirigidos por Van Gaal: aquel equipo ganó un Copa de la Uefa en 1992 y una Copa de Europa en 1995 en Viena al Milan. Especialmente recordado en España es el partido que le enfrentó al Real Madrid en el Bernabéu en ese mismo año 1995: pocos equipos han dominado al Real Madrid de esa forma a lo largo de la historia. El Ajax ganó 0-2, le anularon injustamente un gol a Kluivert, no concedieron un gol fantasma a Litmanen y tuvo infinidad de opciones más para marcar. Ese Ajax también se deshizo por culpa del dinero procedente de España, Italia o Inglaterra y, desde entonces, aunque mantiene sus señas de indentidad, no ha vuelto a hacer nada reseñable en Europa porque no ha podido evitar que sus jóvenes talentos hayan emigrado en cuanto empezaban a destacar: Ibrahimovic, Huntelaar, Sneijder o Van der Vaart son algunos ejemplos. Es probable que, tal y como está montado el fútbol hoy, el Ajax difícilmente pueda volver a tener un papel protagonista en Europa, pero nunca se podrá olvidar que fue en Holanda a principios de los 70 donde el fútbol dejó de ser la suma de once aportaciones individuales para trasformarse en una verdadera labor de equipo, enterrando así definitivamente para el fútbol los postulados de Adam Smith.

@fjaz79

domingo, 21 de noviembre de 2010

El mito de los horarios

Circulan muchos mitos acerca de la Premier League. El que dice que fija sus horarios para incrementar su popularidad en Asia es uno de que tiene más aceptación

Es innegable que la Premier League es un ejemplo en muchos aspectos a nivel de márketing y organización: los horarios de los partidos se conocen con meses de antelación, varios miles de aficionados se desplazan siguiendo a cada uno de los equipos en los partidos en los que actúan como visitantes, los estadios están siempre llenos y la animación es constante. A nivel de espectáculo también es una referencia: lejos de ser una competición bipolar como la española, es una liga en la que media docena de equipos luchan por la supremacía y donde cada jornada hay sorpresas. A menudo los partidos se abren y entran en una espiral de locura muy atractiva para el espectador neutral.
Muchas son las virtudes de la Premier, pero también es cierto que, a menudo, circulan algunos mitos relacionados con ella que no se corresponden con la realidad. Entre ellos podríamos citar el famoso respeto de la sociedad inglesa hacia sus jugadores cuando, en realidad, no hay un país donde se hable más de la vida privada de los futbolísticas que en Inglaterra ni prensa más despiadada que la inglesa a la hora de juzgar a sus futbolístas. Tambien sería interesante hablar de la nobleza y el fair-play de sus jugadores: Fernando Torres, por ejemplo, podría hablar de la nobleza con la que siempre se comporta con él Terry. O Xabi Alonso de la deportividad con la que le entraba Lampard. La calidad de su arbitraje también es habitualmente alabada: si Howard Webb es el mejor, qué decir del resto.
Pero el mito que está más de moda últimamente es aquel que dice que la Premier fija sus horarios con la firme intención de incrementar su popularidad en Asia y cómo la Liga Española se está quedando atrás en ese aspecto. Hoy, sin ir más lejos, John Carlin escribe en El País acerca de ello y de las dificultades que los seguidores asiáticos tendrán para seguir el clásico del próximo día 29. Casi me da vergüenza decir, por la admiración que le profeso, que estoy en desacuerdo con Carlin, pero es así.
Los seguidores chinos, japoneses o coreanos tendrán la misma dificultad para seguir el Barcelona-Real Madrid que la que tuvieron para seguir el Manchester City-Liverpool, que se disputó también un lunes a las 9 de la noche. O la que se encontrarán también para ver el Manchester United-Arsenal del próximo lunes 13 de diciembre que comenzará igualmente a las 9 de la noche. Tampoco lo tuvieron fácil los asiáticos para seguir esta misma temporada el Liverpool-Chelsea, el Liverpool-Arsenal, el derbi City-United, el Manchester-Tottenham o el Chelsea-Arsenal, disputados todos ellos un domingo a las 17:00 hora española: es decir, cuando son las 0:00 en Pekín y la 1:00 de la madrugada del domingo al lunes en Tokio.
Los horarios de la Premier son los que son por dos motivos: el primero es el interés de Sky, la dueña de los derechos de televisión de la Premier, en que en cada jornada se disputen cuatro o cinco partidos en solitario, sin que se solapen en horario con los demás. Exactamente igual que en España. Y el segundo, que se complementa con el anterior, las costumbres y el clima inglés: cuando nosotros terminamos de comer ellos piensan ya en cenar. La combinación de ambos factores da como resultado que los partidos de la Premier se disputen en las horas centrales del día. Si uno ve imágenes de partidos históricos en Inglaterra, como finales de Copa, comprobará que la inmensa mayoría de los partidos se disputaba con luz natural. Por contra, si se buscan imágenes de partidos históricos, finales etc. en España, lo que uno se encuentra es que esos partidos se disputan en su totalidad con luz artificial. El fútbol, en éste y en otros casos, no es más que un reflejo de la forma de vida de cada país. El resto son cuentos chinos.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Una desigualdad histórica

Nunca en la historia moderna de la Liga hubo tanta desigualdad entre los dos grandes y el resto. El reparto de los derechos de televisión puede convertir esa desigualdad en crónica.

El FC Barcelona conquistó la pasada Liga ganando 31 de los 38 partidos que disputó y perdiendo tan solo 1. El porcentaje de victorias de los de Guardiola, y también del Real Madrid, fue del 81,5 %. En lo que va de Liga 2010-11, a la espera de lo que hagan el Barça en Almería y el Madrid en casa contra el Athletic, ambos han conseguido 9 victorias en 11 partidos, lo que da un porcentaje casi calcado al de la pasada temporada: 81,8 % de victorias (actualización: tras las masacres de la última jornada, el porcentaje ya asciende al 83,3 %).
Habría que remontarse 50 años atrás para encontrar un porcentaje de victorias del 80 %: concretamente hasta las temporadas 58-59 y 60-61 cuando Barcelona y Real Madrid, respectivamente, fueron campeones con un porcentaje de victorias del 80 % (24 victorias en 30 partidos).
En la historia moderna del fútbol español es imposible encontrar porcentajes de victorias semejantes. Los Barça de Cruyff, Van Gaal o Rijkaard ganaron la liga con porcentajes de victorias situados entre el 60 y el 65 por ciento, y lo mismo hicieron otros campeones como el Madrid de Valdano, el de Capello, el de Del Bosque, o el Atlético de Antic. Valencia y Deportivo fueron campeones con un porcentaje deel 55 % de victorias solamente. El Madrid de la Quinta, en el segundo lustro de los 80 logró conquistar dos ligas con porcentajes de victorias superiores al 70 %, pero sin llegar a alcanzar nunca el 80 %.
En los últimos 20 años, los porcentajes de victorias más próximos a los de las dos últimas temporadas fueron precisamente los de las dos temporadas anteriores: el Barcelona de la primera temporada de Guardiola y el Madrid de Schuster ganaron la Liga con un 71 por ciento de victorias (25 en 38 partidos). Esto marca una tendencia clara: las diferencias entre los dos grandes y el resto se van haciendo cada vez más grandes. Recientes estudios realizados por diferentes consultoras estiman que Real Madrid y Barcelona han ingresado por derechos de televisión, en cada una de las últimas temporadas, una media de 16 a 19 veces más dinero que un equipo modesto de la Primera División. O se tiende a un modelo más equitativo, como el que se lleva a cabo en el resto de las grandes ligas europeas, o la propuesta de Joan Collet, consejero delegado del Español, de jugar con el filial cuando haya que enfrentarse a Madrid o Barça porque, de todas formas, hay poco que hacer y no merece la pena correr el riesgo de una lesión o sanción, puede que dentro de no mucho se convierta en una triste realidad para nuestro fútbol.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Afellay: útil, no imprescindible

Guardiola tendrá un jugador más para rotar en ataque. Afellay complementará lo que ya hay, ofreciendo nuevas variantes para el ataque azulgrana.

El PSV Eindhoven ha anunciado en la tarde de hoy en su página web el acuerdo con el FC Barcelona por el cual Ibrahim Afellay pasará a formar parte de la plantilla del Barça el próximo mes de enero.
Ibrahim Afellay, de 24 años, debutó hace seis con el PSV en la primera división holandesa. En su primera época despuntó como extremo. Pese a ser diestro, la mayor parte de las veces partía desde la banda izquierda. Sin embargo, poco a poco fue cediendo su puesto en la vanguardia del PSV a jugadores como Dzsudzsák, Amrabat, Reis o Lens para reconvertirse en un centrocampista ofensivo, siguiendo un proceso evolutivo similar al que llevó a cabo en su día el también holandés Rafael Van der Vaart, aunque las similitudes entre ambos acaben ahí: Van der Vaart es un jugador más técnico que Afellay, que supera a su compatriota en dinamismo y velocidad. Sus cifras goleadoras nunca han sido espectaculares.
El Barça se hace con el todavía jugador del PSV pagando por el traspaso una cantidad cercana a los 3 millones de euros, lejos del valor de mercado real del jugador, que estaría entre los 12 y los 16 millones de euros. El hecho de que el contrato de Afellay con el PSV expirase el próximo 30 de junio explica la rebaja. Había sonado antes para equipos como Hamburgo, Atletico, Sevilla, Valencia, Manchester United o Liverpool.
Afellay ha sido 30 veces internacional con la subcampeona del mundo, la mayoría de ellas saliendo desde el banquillo. Y será un papel muy similar al que desarrolla en su selección el que tenga que llevar a cabo en Barcelona: en principio Afellay puede ocupar dos posiciones, la de centrocampista ofensivo y la de extremo. No parece que sea necesario como centrocampista: las dos plazas titulares son las de Xavi e Iniesta que, debido a la llegada del holandés, será empleado menos veces como extremo. Quedan como variantes Keita, cuando se necesita trabajo, y Thiago, que parece que formará parte de la primera plantilla desde enero, cuando hace falta último pase. Esa zona parece bien cubierta. En cambio, Afellay sí puede ser más útil como variante en ataque: las tres plazas de ataque son, en condiciones normales, para Villa, Messi y Pedro. Detrás de ellos están Bojan y Jeffren, ninguno de los cuales pasa por su mejor momento: Bojan está peleado con el gol y Jeffren con las lesiones. La labor de Afellay será, en principio, dar relevos de calidad a Pedro y Villa sin que el equipo se resienta y, si su rendimiento es bueno, disputarle el puesto al canario.
(Actualización: El FC Barcelona ha definido a Afellay en un comunicado oficial como "Velocidad holandesa. un extremo rápido y habilidoso". No parece casualidad)
El nuevo jugador culé permitirá también a Guardiola disponer de más variantes en ataque, pudiendo jugar con dos extremos: Pedro y Afellay o, si eventualmente opta por usarlo como centrocampista, jugar un 4-4-2.
Sin embargo, algo deberá tener claro el holandés si quiere triunfar el el Barça: la actitud defensiva es tanto o más importante que la calidad. Si Messi, Pedro o Villa trabajan como el que más, el también deberá hacerlo. Procede de una liga de una exigencia media como la holandesa donde, en la mayoría de las ocasiones, con la calidad es suficiente. En el Barça no será así, si no trabaja también en defensa, no jugará.
En resumen, las ventajas de la llegada de Afellay son:
- Bajo precio, oportunidad del mercado
- Aumento de las variantes tácticas en ataque
- Mayor profundidad de banquillo
- Juventud y proyección
Y los inconvenientes:
- Posibles dificultades adaptación: estilo de juego más exigente a nivel defensivo y físico
- Más presión y menos minutos para Bojan
La oportunidad de mercado no se podía desaprovechar: si sale mal, tendrá una salida fácil en el mercado y no se perderá dinero y, si sale bien, el Barça tendrá un jugador para varios años por un precio más que asequible. Dependerá de su adaptación.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Apuntes del fin de semana (II)

1.- Eran dos rivales, no uno. Alonso pierde el Mundial por una decisión errónea de los ingenieros de Ferrari. De no haber parado en ese momento, probablemente habría entrado con Button. Nunca se sabrá. Gracioso que en la retransmisión de laSexta decían que Red Bull había utilizado a Webber como cebo para Alonso. Si es fuera, no sería más que un juego de niños comparado con que un compañero provoque un accidente para ganar tú la carrera. Cosas de la F1: todo vale.
2.- El mejor partido de la Liga. Barcelona y Villarreal protagonizan el mejor partido en lo que va de Liga. Comenzó arrasando el Barça pero, por diversas circunstancias, no sentenció. El gol de Nilmar metió al Villarreal en el partido y, cuando más claro parecía que los castellonenses podían sacar algo del Camp Nou, un despiste de dos segundos le costó el gol de Messi. El Villarreal cayó, pero su candidatura sale reforzada. Para optar a grandes metas hay que tener personalidad: los amarillos la tienen.
3.- Messi suma y sigue. Con todo lo que se ha hablado de Cristiano, Messi lleva solo un gol menos. Si se tienen en cuenta todas las competiciones no hay color: 19 goles del argentino por 13 del portugués. Sin gestos, provocaciones ni golpes en el pecho.
4.- La batalla de Gijón. El Real Madrid gana en Gijón un partido que siempre suele ser intensísimo y que, por los excesos de ambos entrenadores, lo fue esta vez aún más. Era cuestión de tiempo que a Mourinho alguien le respondiera. Lo ha hecho Preciado y vendrán más: si vas metiendo el dedo en el ojo a la gente por la calle, cabe la posibilidad de que alguien te parta los dientes.
5.- Dejen en paz a los árbitros. Delgado Ferreiro lo tuvo difícil en Barcelona y Turienzo muy difícil en Gijón. Si hay inútiles que no distinguen si hay fuera de juego o no a partir de una foto, no cabe exigirles a los árbitros que sean infalibles.
6.- Forlán recupera el gol. Todas sus temporadas son un deja vu. Empieza mal, hay rumores de todo tipo y acaba la temporada con 25 goles. Ya le quedan menos. Si todos los problemas del Atlético fueran como Forlán, sería campeón de todo.
7.- Zona baja caliente. El Depor sigue sumando tras volver a los cinco defensas. Lillo pudo dirigir en Bilbao su último partido con el Almería. Dejó en el banquillo a Corona, Crusat y Piatti: una cosa es predicar y otra dar trigo. Él y Gay pueden tener pronto vacaciones indefinidas. El Málaga gana su primer partido en casa en 8 meses: si eso lo consigue Mourinho le dedican portada doble.
8.- Resurge el Sevilla. Gran labor de Manzano en el Sevilla. Manzano nunca falla: Valladolid, Rayo, Mallorca, Atlético, Rácing, Málaga...  La frase "a este equipo lo entrena cualquiera" es una de las mentiras más grandes del fútbol. Que se lo pregunten a Del Nido.
9.- Bravo Athletic. El Athletic resiste con 9 ante el Almería. Ya podrán: el Almería jugaba con 11, sí. Pero ellos eran 40000. Hay públicos que dan puntos.
10.- Batacazo blue. Tras caer en Anfield la semana pasada, los de Abramovich cayeron hoy 0-3 ante el Sunderland. La Premier se abre: el Arsenal a 2 puntos, el United a 3, el City a 6 y un montón de equipos dificilísimos en su casa y capaces de dar sorpresas fuera. ¿Reparten el dinero de las televisiones como aquí? 

Un secundario ejemplar

Pedro mejora cada día y es de vital importancia para el juego del Barça
               
Irrumpió el año pasado el panorama futbolístico con unos números interesantes: 22 goles entre todas las competiciones, 12 de ellos en liga y, sobre todo, con apariciones de valor gol en momentos claves: hizo el gol que le dio al Barça la Supercopa, sentenció el clásico de Bernabéu, abrió el partido del alirón ante el Valladolid y, aunque no valiese para nada finalmente, puso a los culés en ventaja en San Siro contra el Inter.
Sus cifras goleadoras este año, de momento, son inferiores que las del anterior (4 goles en total, 1 en Liga, 1 en Liga de Campeones y 2 en Copa), pero la importancia de Pedro para el Barça no ha disminuido un ápice. Lejos de los focos, más centrados en Villa, Xavi, Iniesta y, evidentemente, en Messi, el mérito fundamental de Pedro es hacer mejores a los demás. Su movilidad por todo el frente de ataque facilita la vida de los pasadores, dando siempre una opción a Iniesta o Xavi de buscarle al espacio. También simplifica la labor de Messi, arrastrando defensas y abriendo espacios por los que pueda penetrar el argentino, como también hace Villa. O la de los laterales cuando traza diagonales para que aprovechen el espacio Alves o Abidal.
Y si en ataque es un jugador vital, no lo es menos en tareas defensivas. Siempre es el primero en ir a la presión y con su vitalidad arrastra al resto del equipo. Los que vengan, de la cantera o del exterior ya saben a que atenerse: si Pedro, campeón del mundo, defiende como lo hace, nadie tiene excusa para no esforzarse lo mismo que él. Affellay deberá tomar nota.
Al igual que el Barça, en continua evolución desde el final de la primera temporada de Guardiola, Pedro también ha ido modificando su forma de jugar. Si el año pasado se ganó justamente la fama por sus registros goleadores, este año ha cedido protagonismo en ese aspecto a Messi o Villa, para asumir responsabilidades mayores en la gestación de las jugadas y en la entrega del pase definitivo. Valga un dato: el año pasado Pedro dio 4 asistencias de gol en toda la temporada. Este año lleva ya 5, algunas tan brillantes como las que dieron lugar al segundo gol contra el Villarreal o el primero contra el Atlético de Madrid.
No es el más rápido, ni el más hábil, ni el más espectacular. Jamás será candidato al Balón de Oro ni acaparará portadas, pero es valioso para sus compañeros e imprescindible para su entrenador. Y la referencia para los que quieran triunfar en este Barça.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Tres opciones para suplir a Piqué

Abidal, Fontás o Busquets pueden sustituir al central internacional

Las dos tarjetas que vio Piqué el pasado fin de semana en Getafe, unidas a la lesión de Milito el miércoles ante el Celta hacen que el único central sano del primer equipo que le queda a Guardiola sea Carles Puyol. ¿Quién le acompañará en el centro de la defensa? Hay tres posibilidades:
  • Abidal: la opción a priori más simple es que el francés pase al centro de la defensa y Maxwell ocupe su puesto en el lateral. No es la primera vez que esto sucede a la largo de la tempordada. Ya jugó de central en los primeros partidos de la temporada: contra el Sevilla en la Supercopa, en Santander, y contra el Hercules. Pero siempre formando pareja con Piqué, nunca con Puyol. Una pareja Puyol-Abidal tendría dificultades en la salida de balón, aunque defensivamente pueda resultar una pareja fuerte y sobre todo rápida. El hecho de que Guardiola no les haya utilizado juntos como pareja de centrales puede ser un indicio de que ahora tampoco lo vaya a hacer, aunque parezca la solución más fácil.
  • Fontás: de recurrir a la cantera, él es la primera opción por delante de Bartra. Entre otras cosas, por respeto a las jerarquías: tiene 21 años por 19 de su pareja en el B. A diferencia del caso de Abidal, la salida de balón en este caso dejaría de ser un problema. Habrá quién valore su inexperiencia como un inconveniente, pero tampoco tenía experiencia Musacchio al comenzar la temporada y hoy es titular indiscutible en el Villarreal, siendo incluso menor que Fontás. Su edad ahora es la misma que tenía Piqué cuando llegó al Barça. Jugaría en su puesto y conoce los mecanismos porque son los mismos del filial. Lo haría además rodeado de gente como Puyol, Abidal o Busquets: no hay razón para pensar que no pueda hacerlo bien. En un partido contra un rival más modesto es casi seguro que sería la opción elegida por Guardiola, pero habrá que ver si da el paso contra un rival de la categoría del Villarreal. El riesgo existe, pero el beneficio asociado a él puede ser muy grande: si supera la prueba el Barça tendría un cuarto central a coste cero y, si la situación se repite en el futuro, la presencia de Fontás hará que ya no sea un problema.
  • Busquets: es quizá la opción más rocambolesca pero no es descartable. Busquets retrasaría su posición para hacer pareja con Puyol y Mascherano, mucho más adaptado en los últimos partidos y con un tono mucho mejor que el de principio de temporada, jugaría de mediocentro. Se aseguraría de esta forma una buena salida de balón pero el puesto de central exige unos automatismos que Busquets en principio no maneja... salvo que los hayan entrenado durante la semana, no haya salido publicado y a Guardiola le hayan convencido los ensayos.
Las tres opciones presentan riesgos, Guardiola decidirá.

@fjaz79

jueves, 11 de noviembre de 2010

El lunes, la mejor solución

Análisis de las ventajas de que el clásico se juegue en lunes

El anuncio hecho por Jaume Roures en Catalunya Radio acerca de la fecha del Barcelona - Real Madrid  ha producido dos tipos de reacciones: por un lado, aquéllos que ven la vida desde el prisma culé o desde el madridista se han apresurado a decir, en su mayoría, que el clásico debería jugarse en fin de semana. Por otro lado, los aficionados de otros clubes defienden que si un lunes se puede jugar un Mallorca - Levante, un Atlético - Osasuna, un Sevilla - Valencia o un Valladolid - Albacete, no hay razón para que Barcelona y Real Madrid no puedan hacerlo. No parece justo que ellos se lleven la mayor parte del dinero procedente de la televisión y sean los demás los únicos que sufren los inconvenientes. Pero todos ellos tienen algo en común: les parece mal que haya fútbol los lunes.
Disiento de su opinión, al menos en parte. Puedo admitir es un mal día para un Mallorca - Levante o para un Valladolid - Albacete, sobre todo para los aficionados del equipo que actúa como local, no así para el visitante. Sin embargo, me parece que un lunes es una buena fecha para un partido de interés mundial como es el clásico que se jugará el próxima día 29, máxime teniendo en cuenta que el domingo no podía disputarse debido la coincidencia con las elecciones catalanas, al ser muy complicado organizar dos dispositivos de máxima seguridad en una misma jornada en un mismo lugar. Argumentaré mi postura:
  • Los Barcelona - Real Madrid son partidos que generan interés a nivel internacional y que prácticamente paran el país. Cuando se juegan en sábado, las recaudaciones de cines, teatros o restaurantes se resienten significativamente. En cambio, los bares en los que se emite el partido, sobre todo si éste es de pago, consiguen hacer una caja extraordinaria. Jugándose en lunes los bares hacen la misma caja, porque quién lo quiera ver y no tenga GolT o Canal+Liga en casa tendrá que ir igualmente a un bar, y además los teatros, cines o restaurantes no pierden la recaudación del sábado, habitualmente el día más fuerte de la semana en cuanto a ingresos.
  • A nivel social o personal, que un gran partido como es el Barcelona - Real Madrid puede acarrear problemas en las relaciones sociales y, sobre todo, en las de pareja. El partido coincide con cenas previstas desde hace meses, celebraciones de cumpleaños, aniversarios, etc. Siempre hay quién en estas ocasiones debe elegir entre acudir al acto social o ver el partido. O acudir al acto social y escabullirse para ver lo que pueda del partido. Jugándose en lunes se evitan estos problemas.
  • Desde el punto de vista de la proyección internacional del partido y de la Liga BBVA el lunes es la mejor fecha. Difícilmente coincidirá con ningún otro partido que le pueda hacer sombra en toda Europa. Tampoco es mal horario para quién lo quiera ver desde América, pues coincide más o menos con la hora de comer allí. Habrá quien diga que no es buen horario para los países asiáticos (hay que ver la preocupación que ha entrado de un tiempo a esta parte con la promoción del fútbol en Asia y la de tonterías que se dicen al respecto: hablaré de ello en otro post), pero es exactamente igual de malo que si se jugase el domingo a las nueve de la noche.
  • Desde el punto de vista deportivo, también es la mejor fecha. Los dos equipos llegarán más descansados a ese partido que a ningún otro de los partidos de Liga que han disputado hasta ahora. Si no hay un gran espectáculo, nadie le podrá echar la culpa al cansancio o a la acumulación de partidos.
  • Televisivamente, se obtienen mejores audiencias en días de diario que en fin de semana, como prueba el hecho de que, por ejemplo, de las doce retransmisiones deportivas más vistas en España en el año 2009, que fueron a su vez los doce programas más vistos de ese año, ninguna tuvo lugar en fin de semana. Esto  está directamente relacionado con los argumentos anteriores: los aficionados tienen mayor facilidad para seguir un partido si éste se disputa entre semana que si se disputa en fin de semana.
  • Los únicos que se pueden quejar realmente por la fecha del partido son algunos socios del Barcelona, concretamente aquellos que no tengan su residencia en Barcelona y se desplacen desde fuera para ver los partidos. Pero esta situación ya se da sin que nadie proteste con los partidos de Liga de Campeones, que se juegan en martes o miércoles y prácticamente a la misma hora.
Para terminar, un ejemplo: el Barcelona ya jugó un partido en lunes la temporada pasada. Fue en la primera jornada de Liga contra el Sporting y acudieron al Camp Nou 71932 espectadores. En el partido contra el Sporting correspondiente a la actual temporada, que se disputó en miércoles acudieron 66947 aficionados. Hace dos años ese mismo partido se disputó un domingo a las siete de la tarde: la afluencia de espectadores fue de 69341. Gana el lunes.

@fjaz79
 

lunes, 8 de noviembre de 2010

Extraños caminos hacia la élite

Vilas Boas es el técnico de moda en Europa y Hulk uno de los delanteros más codiciados. Comparten equipo y una trayectoria poco común

Dos delanteros han sido los grandes protagonistas del fútbol europeo este fin de semana. Por un lado Fernando Torres, que con sus dos goles le dio una inesperada victoria al Liverpool frente al hasta ahora intratable Chelsea y por el otro, Hulk, el delantero brasileño de 24 años del Oporto, que destrozó al Benfica con su brutal tal actuación y que mostró las carencias de David Luiz como lateral. Jorge Jesús intentó frenar al brasileño desplazando a David Luiz a la banda para que Sidnei hiciese pareja con Luisao en el centro. Coentrao se posicionó como interior para ayudar a David Luiz en la difícil tarea de frenar al brasileño y el invento no pudo salir. En honor a la verdad, Hulk hubiera destrozado ayer a cualquier lateral del mundo: abrió la victoria con un desborde espectacular sobre David Luiz que culminó Varela y la cerró con dos goles, uno de penalti y el otro de un zurdazo marca de la casa tras un también tradicional slalom desde la banda derecha hacia el centro.
La historia futbolística de Hulk es curiosa: sus primeros pasos futbolísticos los dio en el Vitoria de Bahía brasileño cuando aún era menor de edad. Sin haber tenido casi tiempo para destacar en Brasil el Kawasaki Frontale, de la primera división japonesa se hizo con sus servicios. Apenas disputó una docena de partidos en su primera temporada en Japón y en las dos siguientes fue cedido al Consodale Sapporo y al Tokio Verdy de la segunda división. En los 80 partidos que disputó en esas dos temporadas marcó más de sesenta goles. Sin embargo, en el Kawasaki siguieron sin contar con el y volvieron a cederle a Tokio Verdy, ya en la primera categoría japonesa, dónde siguió engordando sus cifras goleadoras. En total, tres años en Japón, la mayor parte de ellos en la segunda división del país asiático.
Sorprendentemente, el Oporto pagó en el verano de 2008 más de 5 millones de euros por su traspaso tras haber sido ofrecido también a otros clubes portugueses. Pocos entendieron al principio este fichaje y los comienzos en el fútbol luso no fueron fáciles: Lisandro López era el delantero centro titular y Hulk se tuvo que adaptar a jugar en la banda. Le costó, pero se hizo con un puesto en el once, formando delantera con el propio Lisandro y con Cristian Rodríguez. Sus cifras goleadoras en su primer año en Oporto fueron discretas: 9 goles en 43 partidos.
Al año siguiente Lisandro es traspasado y llega a Oporto procedente de River Plate Radamel Falcao. Hulk comienza mejor la temporada que el año anterior, sus registros goleadores son mejores y en octubre de 2009 Dunga le hace debutar con Brasil. Cuando parece definitivamente instalado en la élite, sucede algo inesperado: el 20 de diciembre agrede a un comisario de seguridad al finalizar un partido de liga contra el Benfica y es sancionado con seis meses de suspensión. No podría jugar ni la Liga ni la Copa de Portugal en lo que quedaba de temporada. Finalmente, en marzo se le rebaja la sanción y puede volver a jugar en el tramo final de la temporada, pero ese parón de tres meses le cuesta el Mundial y probablemente, aborta un traspaso a un grande del fútbol europeo. Muchos directores técnicos se arrepentiran hoy de no haber apostado por Hulk el pasado verano: hoy lleva 10 goles en 9 partidos de liga con el Oporto y ha sido nombrado mejor jugador de la Ligra Sagres en septiembre y octubre. En noviembre, tras lo visto ayer, no será difícil que repita premio.
Pero si extraño ha sido el camino recorrido por Hulk para llegar a la élite no lo ha sido menos el de su actual entrenador: André Vilas Boas. Perteneciente a una familia de clase alta, hijo de un portugués y una inglesa, dominaba el inglés y el fútbol era su pasión. Su familia residía cerca del lugar donde tenía su domicilio Bobby Robson en su época de entranador del Oporto y André, con diecisiete años, se puso en contacto con el inglés para mostrarle su opinión acerca del delantero Domingos Paciencia (hoy técnico del Sporting de Braga). Robson quedó encantado con sus consejos y le recomendó hacer el curso de entrenador. En Portugal no podía, pues no había cumplido la mayoría de edad. En Inglaterra tampoco podía, pero Robson tiró de contactos y Vilas Boas pudo hacer el curso de entrenador en Inglaterra. Cumplido el trámite burocrático entró a formar parte del equipo de colaboradores de Robson y a entrenar a equipos de las categorías inferiores delOporto. Así conoció a otro hombre clave en su carrera: José Mourinho.
Gracias a sus contactos británicos, en el año 2000 es nombrado director de desarrollo de jóvenes promesas de la selección de las Islas Vírgenes y entrenador del equipo nacional caribeño. Dura menos de un año en el cargo y es despedido por sus malos resultados, volviendo a trabajar en las categorías inferiores del Oporto. Cuanto Mourinho llega al Oporto, recruta a Vilas Boas para que realice el scouting de los rivales y de las posibles incorporaciones. Su labor no se limitaba a ver vídeos y sacar conclusiones: aprovechaba su anonimato para presentarse en los entrenamientos de los rivales, llegando a ver hasta cuatro y cinco entrenamientos semanales y pasándole luego la información a Mourinho.
El hoy entrenador del Real Madrid valora tanto su labor que se lo lleva con él a Londres y posteriormente a Milán. En el Inter trabaja con Mourinho poco más de un año, hasta que a finales de octubre de 2009 el Académica de Coimbra, entonces último clasificado de la Liga Sagres, le da la oportunidad de entrenar en primera división. Suena como futurible del Sporting de Lisboa, salva cómodamente al Académica y en junio es nombrado técnico del Oporto en sustitución de Jesualdo Ferreira. Hoy tiene a los dragones líderes de la Liga Sagres con 10 puntos de ventaja en la jornada 10 tras vencer 5-0 al Benfica y líderes de su grupo en la Europa League. Ya le llaman el nuevo Mou y pronto le veremos en una de las grandes ligas.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Apuntes de un fin de semana

El Barcelona gana en Getafe tras una sensacional primera parte y una segunda en la que sesteó más de lo debido y en la que, si el susto no fue mayor, fue en gran medida gracias a Valdés. Guardiola rotó y dio a Mascherano un partido completo: pese a un grave fallo en la recta final, el "jefecito" aprovechó su oportunidad, tapando con maestría los huecos que Alves dejó a su espalda. Villa volvió a marcar y ya lleva cinco en liga. Messi, a lo suyo, primero marcó y luego se empeñó en que lo hiciera Villa:  lo consiguió.
El Atlético, como siempre, empezó a disputar el derbi cuando ya lo había perdido. El Madrid, sin necesidad de dar el 100 %, cumplió con el trámite de llevarse el derbi. Los atléticos de quejan del árbitro, puede que con razón, pero deberían mirar más dentro que fuera a la hora de buscar las causas de sus problemas. Autoengañarse no es bueno.
Dos jugadas casi iguales, la de Piqué y la de Xabi Alonso se resuelven de formas opuestas. No sé cual es la correcta, pero deberían ponerse de acuerdo. 
Extraordinario Villarreal. Apetece verlo jugar: intenta hacerlo bien y la mayor parte de las veces le sale. La diferencia con Madrid y Barça es la pegada, pero tiene poco más que envidiar. Grande Garrido, su equipo se puso por detrás ante un buen Athletic y remontó sin aparentes dificultades.
Lotina vuelve a la defensa de cinco y el Deportivo suma dos victorias consecutivas. Ya salvó así a los blanquiazules hace dos años cuando parecían sentenciados. Parece que va por el mismo camino. Hace dos semanas el sentenciado era él.
El Español, que parece que es uno más dormirá en Champions. El Hércules, que parecía que se iba a comer el mundo está a un punto del descenso. No cuadra.
Dos jugadores se reparten el protagonismo del domingo en Europa. Hulk se vuelve a reinvindicar como un delantero que merece un puesto en el top-10 de los atacantes europeos. Incomprensible que ningún gran de Europa se lanzase el pasado verano a por su fichaje. Dos goles suyos e innumerables desbordes por la derecha son decisivos para que el Oporto arrase 5-0 al Benfica.
El segundo jugador a mencionar es Fernando Torres. Sostiene al Liverpool prácticamente en solitario de la misma manera que sostuvo al Atlético durante varios años. Es hora de que vaya a un equipo donde pueda disfrutar. De momento, a nivel de clubes, sólo ha vivido desencantos.
Los dos goles de Torres sirvieron para derrotar al Chelsea. Parecía que los londinenes se pasearían en la Premier, pero ahora empieza a generalizarse la teoría de que aún no había jugado contra nadie. Los dos equipos de Manchester aprovecharon el tropiezo blue, mientras que el Arsenal falló, como casi siempre que puede engancharse a la lucha por el título.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Lo azulgrana es sospechoso

La presencia (o no) de jugadores del Barcelona en la selección genera polémicas absurdas

Xavi Hernández debutó hace casi 10 años con la selección española. Antes, en categorías inferiores, había sido campeón del mundo sub-20 y subcampeón olímpico en Sidney. Desde entonces ha sido 97 veces internacional con España,  ganando un Mundial y una Eurocopa de la que fue nombrado mejor jugador. Parece increíble, pero con todos esos antecedentes todavía hay quien duda de su compromiso con la selección. Famosa es la anécdota de las medias en un partido contra Letonia en 2007 que sirvió para poner en entredicho tanto a él como a Puyol. La polémica volvió a centrarse en el barcelonista cuando Del Bosque no le convocó para los partidos ante Lituania y Escocia, con el fin de dar descanso a sus tendones. La primera pregunta que muchos se hicieron no fue: "¿Cómo está de sus tendones?", sino "Entonces, tampocojugará ante el Mallorca, ¿no?". Recientemente también se ha especulado con la posibilidad de que dejara la selección al comprobarse que el exceso de partidos perjudica a sus tendones.
Pero no sólo el mejor organizador del mundo ha sido víctima de absurdas polémicas. Puyol también se vio involucrado en el asunto de las medias, y mucho se rumoreó acerca de que dejaría la selección tras el Mundial. Algunos lo incluso lo publicaron. Da la impresión de que hay quién está esperando a que renuncien a la selección para poder decir: "¿Veis como, en el fondo, sólo necesitaban una excusa para dejar de venir?". Dejar de jugar para la selección no es algo extraño: Hierro lo hizo en el año 2002 y siguió jugando un año más en Real Madrid. Ese mismo año Maldini dejó la selección italiana aunque siguió jugando hasta 2009 en el Milan. En otros deportes, como el baloncesto, hay jugadores que abandonan por un tiempo la selección con el fin de disponer de meses de descanso tras una dura temporada: Calderón no fue al Europeo de Polonia y Gasol no acudió al Mundobasket de Turquía. Nada pasó y cuando vuelvan a la selección serán bienvenidos.
Ha habido también barcelonistas que han sido criticados antes incluso de ir a la selección por el temor a que pudieran crear mal ambiente. Este fue el caso de Víctor Valdes. Reina y él desmintieron en repetidas ocasiones que tuvieran una mala relación, convivieron sin problemas y España ganó el Mundial. Reina recordó sus "malas relaciones" con Valdés en las celebraciones posteriores.
Bojan también fue objeto de críticas cuando, con 17 años, renunció a ir a la Eurocopa de 2000 por el cansancio físico y mental que había acumulado en su primera temporada en la élite. Se dijo que, en el fondo, no quería jugar con España y que prefería hacerlo con Serbia. Dos meses después debutó con la selección de la mano de Del Bosque y es un habitual de la sub-21.
Se podría pensar que estas supicacias proceden de personas que mezclan política con deporte y que, en el fondo, la razón de la desconfianza hacia estos jugadores no es el club en el que juegan, sino la región en la que nacieron. Algo de eso hay, pero catalanes son también Capdevila o Cesc y de ellos nadie ha dudado nunca. No es sólo su origen el que produce resquemor, es sobre todo el club para el que juegan, ya que es difícil asimilar que los malos tradicionales de la película durante unos días al año hagan el papel de buenos. Pero este rechazo hacia todo lo culé que tiene que ver con la selección no va sólo dirigido hacia las personas, sino también hacia los conceptos. Por ejemplo, hacia la forma de entender el juego. Ahora, tras el Mundial, todo el mundo se enrogullece del juego de España pero, ¿cúales eran los problemas en la primera fase? Juego horizontal, abuso del toque, sobraba un mediocentro (Busquets, claro)... En definitiva, la selección practicaba un juego que, como dijo Pellegrini, sería pitado en el Bernabéu.
¿Se imagina alguien que se diría de un jugador del Barça que renunciase a ir con la selección por temor a perder su puesto como titular en su club? Esto ya sucedió, pero no en el Barça. En el verano de 2000 Casillas ya era un portero internacional, había ido convocado a la Eurocopa de Bélgica y Holanda e iba a comenzar su segunda temporada como portero del primer equipo del Real Madrid. Ese verano se incorporó al Real Madrid César Sánchez procedente del Valladolid. En septiembre de ese año 2000 tuvieron lugar los Juegos Olímpicos de Sidney, en cuyo torneo de fútbol participó España. Dicho torneo se disputó entre el 13 de septiembre y el 30 de septiembre de ese año, por lo que acudir al mismo suponía perderse cuatro jornadas de liga y el comienzo de la Champions. Si Casillas iba a los Juegos, César disputaría esos cinco partidos. Si lo hacía bien y dado que Casillas, si bien era una gran promesa, todavía no era el referente en el que luego se ha convertido ¿quién ocuparía la portería del Real Madrid cuando Casillas volviese? Iker hizo esta reflexión y, de acuerdo con su club, tomó una decisión: no acudir a los juegos. Otros jugadores hoy campeones del mundo como Xavi, Puyol o Marchena sí lo hicieron. Aranzubía y Felip fueron los porteros. ¿Alguien le ha reprochado a Casillas que antepusiese su interés personal al bien de la selección? No. Además, su postura era razonable. Aquél era un momento clave para la carrera de Iker y, de haber perdido la titularidad ante César, quién sabe lo que el futuro le hubiera deparado. ¿Podría haber tomado Xavi una decisión parecida sin que se lo recordasen machaconamente? Es difícil de creer.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Construir un equipo de la nada

La creencia generalizada de que Mourinho constuye sus equipos de la nada es insostenible
                               
En una excelente entrevista de Eleonora Giovio publicada en la edición de hoy de El País Costacurta, el histórico central del Milan, afirmaba que la virtud que más admira de Mourinho es que construye equipos desde la nada. No es el primero que ha afirmado esto, de hecho el propio Mourinho se ha encargado de decir en varias ocasiones que, por ejemplo, cuando llegó al Inter se encontró con un equipo muerto.
En primer lugar, sería interesante definir qué es "construir un equipo de la nada". Esa expresión sería apropiada para definir aquellas situaciones en las cuales un entrenador llega a un equipo que lleva tiempo cosechando malos resultados, cuyos jugadores se encuentran en declive o muestran un rendimiento inferior al que se supone pueden dar y, con una inversión baja o moderada, es capaz de conseguir éxitos con ese equipo. Veamos si en el historial de Mourinho se han dado situaciones en las cuales se cumplan esas tres condiciones.
Oporto
Mourinho llega al Oporto en enero de 2002. El Oporto había sido campeón de Copa en la temporada 2000-01 y subcampeón de Liga, quedándose a un solo punto del campeón Boavista. Pero en la 2001-02 las cosas no le iban bien al Oporto: era cuarto en Liga a 9 puntos del Boavista (con un partido menos), con el que había perdido en el partido previo a la llegada de Mourinho. Acabó la liga tercero a 7 puntos del líder.
Aquel equipo contaba con jugadores de la talla de Carvalho, Costinha, Deco, Alenichev, Vítor Baia, Jorge Costa o McCarthy, algunos de los cuales fueron claves en los éxitos posteriores conseguidos de la mano de Mourinho.
De las cuatro situaciones a analizar, es en la única que tendría cierto sentido hablar de "crear un equipo de la nada": el Oporto, pese a haber conseguido éxitos recientes no pasaba por su mejor momento y la inversión fue minima, aunque contaba ya con una cierta base.
Chelsea
El Chelsea de la temporada 2003-04 había quedado 2º en Ligas a 11 puntos de Arsenal y había alcanzado las semifinales de la Liga de Campeones, cayendo ante el Mónaco. Ya era el Chelsea de Abramovich y contaba con jugadores como Glen Johnson (hoy lateral de la selección inglesa y al que Mou no sacó apenas rendimiento), Makelele, Lampard, Cole, Duff, Gallas, Bridge, Gudjohnsen, Terry, Veron o Mutu.
A la llegada de Mou Abramovich rompe el mercado con los fichajes de Tiago Mendes (16M€), Didier Drogba (39M€), Mateja Kezman (9 M€), Carvalho (33M€), Paulo Ferreira (21M€), Cech (10M€) y Robben (19M€). 150 millones de euros después Mou gana la liga y el Chelsea vuelve a caer en semifinales, esta vez ante el Liverpool.
Ni era un equipo que viniese de hacer malos resultados: había luchado por la Liga por primera vez en décadas; contaba ya con una gran plantilla y coincidiendo con su llegada Abramovich se gastó lo que nadie se había gastado nunca en un verano futbolístico. 0 condiciones de 3.
Inter
El equipo italiano venía de ser campeón de Liga tres veces consecutivas en la temporadas 2005-06, 2006-07 y 2007-08 y de caer en octavos de Champions ante el Liverpool. En la 2006-07 había conseguido el récord de puntos en la historia de la Serie A: 97 puntos y 22 puntos de ventaja sobre el 2º. En la 2007-08 había conseguido el campeonato con 85 puntos. Un sólo dato más: desde la jornada 22 de la temporada 2006-07 hasta la 25 de la 2007-08 el Inter estuvo 41 partidos seguidos sin conocer la derrota.
En verano de 2008, cuando Mourinho llega a Milán, estaban ya en la plantilla del Inter Toldo, Córdoba, Zanetti, Stankovic, Figo, Ibrahimovic, Julio César, Maicon, Viera, Cambiasso, Materazzi, Samuel, Chivu o Maxwell. Ese verano Moratti, por petición de Mou, ficha a Muntari, Quaresma, Obinna y Mancini. Todos con el mismo resultado: agua.
El Inter vuelve a ganar la Liga, con 84 puntos, uno menos que el año anterior y cae de nuevo en octavos de Liga de Campeones, esta vez ante el Manchester, tras haberse clasificado como segundo con 8 puntos en un grupo en el que le acompañaban Werder Bremen, Panathinakos y Anorthosis.
De las tres condiciones, sólo se cumple una: inversión baja o moderada.
Real Madrid
Mourinho llega a un Real Madrid que, si bien ha estado dos años sin levantar títulos, consiguió la pasada temporada 96 puntos, mejor puntuación de la historia moderna de la Liga si exceptuamos los 99 que necesitó el Barça para ser campeón, y marcó 102 goles, mejor registro del Real Madrid en 20 años.
Antes de su llegada, el Real Madrid contaba con cinco campeones del mundo: Arbeloa, Ramos, Xabi Alonso, Casillas y Albiol y con jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, Kaká, Higuaín, Pepe y un largo etc. La plantilla que el Real Madrid puso a disposición de Mou se completó con Khedira (12M€), Carvalho (8M€), Ozil (15M€), Canales (5M€), Pedro León (10M€) y Di María (25M€ + 11 en variables).
De nuevo, de las 3 condiciones, no se cumple ninguna.
Nadie pone en duda las virtudes de Mourinho como entrenador ni es discutible su palmarés, pero es evidente que circulan en torno a la figura del portugués ciertas leyendas que no se corresponden la realidad. Mourinho ha conseguido grandes resultados en los equipos donde ha estado, veremos en el Madrid. Pero en todos los casos se ha encontrado con equipos que ya contaban con una sólida base sobre la que trabajar. El los mejoró, pero no los creó.