lunes, 17 de mayo de 2010

El Raúl culé

Como el capitán madridista, Pedro se ha hecho un hueco en la élite sin que sus cualidades parezcan objetivamente extraordinarias 

Ha sido el segundo máximo goleador del Barcelona en todas las competiciones con 23 tantos. Ha sido capaz de anotar en todas las competiciones disputadas por su equipo. Y, aunque empezó siendo el quinto delantero de la plantilla, ha acabado como titular indiscutible.
Partiendo de la admiración que siento por Raúl, y de que, a día de hoy, las trayectorias de Pedro y Raúl no son magnitudes que admitan comparación, sí me parece pertinente comparar su juego y las aparaciones de ambos.
Cuando Raúl debutó en el Real Madrid, un conocido periodista deportivo, que no era precisamente admirador de Jorge Valdano, dijo de Raúl que era un futbolista que apenas valía para segunda división. Él lo dijo, pero seguramente no era el único que lo pensaba. Raúl no es un jugador rápido. Sin ser un tronco, tampoco es un prodigio de habilidad. En cuanto a su remate de cabeza, es aceptable sin ser tampoco un "Santillana". Su pierna izquierda tampoco es que sea precisamente un cañón. Alguna falta ha marcado, pero tampoco parece que sea su mejor virtud. ¿Goles? Más de 300, máximo goleador de la historia del Real Madrid y tercer máximo goleador de la historia de la Liga. Sin ser un dechado de virtudes objetivas ha hecho de la inteligencia y la picardía su forma de juego, y de esa forma ha logrado batir prácticamente todos los records.
Con Pedro pasa algo parecido. ¿Es rápido? Sí, pero todos seríamos capaces de enumerar a bote pronto un buen número de jugadores más veloces que él. ¿Es hábil? No parece, más bien tiene tendencia a meterse en líos con el balón, de los que luego sorprendentemente es capaz de salir. ¿Remate de cabeza? No está entre sus virtudes. Sí tiene otras virtudes como su disparo con ambas piernas y su capacidad de trabajo, pero no parece que sus condiciones físicas y técnicas sean precisamente las de un superdotado del fútbol. Sin embargo, su rendimiento sí ha sido el de un crack. Y sus cifras también. Sucede lo mismo que con Raúl, parece que no está, los focos no se centran en él... y cuando te quieres dar cuenta le ves celebrando un gol. Su gol.
De momento, por trayectoria, no son comparables. Pero sí provocan sensaciones similares al verlos jugar. El tiempo dirá si se les puede o no comparar.