Mi opinión sobre #spanishrevolution, #democraciarealya o #tomalaplaza
Suelo utilizar este espacio para hablar de temas deportivos. Sólo en ocasiones especiales lo uso para hablar de otros temas. Y lo que está sucediendo es España en los últimos días es tan poco habitual que no he podido evitar la tentación de escribir sobre ello.
No pretendo con este post pontificar ni condicionar la opinión de nadie (tampoco creo que fuese capaz), simplemente dar la mía por dos motivos: el primero y fundamental es que tengo la necesidad de hacerlo. Y el segundo es que, en los últimos días, manifestar mi opinión en 140 caracteres ha generado malentendidos y ha hecho que gente me deje de seguir en twitter: no lo considero un problema, están en su derecho. Igual que un día vinieron sin dar explicaciones pueden irse de la misma forma. Hasta ahí podríamos llegar. Yo soy el primero que, por motivos que sólo a mí me interesan, he dejado de seguir a gente. Eso sí: no esta semana, y no por opinar diferente a mí.
De la misma manera que hay gente que me ha dejado de seguir por no compartir sus opiniones, he podido comprobar con satisfacción que la mayoría de los tuiteros no son así, sino que, al contrario, encuentran en la discrepancia una excusa para el diálogo constructivo.
Tras este preámbulo sobre lo que ha supuesto para mí esta semana voy a tratar de dejar claro, esta vez sin límite de espacio, mi opinión sobre el movimiento #democraciarealya, #spanishrevolution, #tomalaplaza o como cada uno lo quiera denominar. En síntesis, y antes de ir al detalle: NO ESTOY EN CONTRA DEL MOVIMIENTO, PERO HAY ASPECTOS QUE ME IMPIDEN ESTAR TOTALMENTE A FAVOR. En lo próximos párrafos trataré de matizarlo detallando los aspectos que me parecen positivos, por un lado, y aquéllos con los que no que no siento identificado.
Aspectos positivos
_Es para mí evidente que las actitudes de los políticos en España en los últimos años dejan mucho que desear. Una reacción de la sociedad ante los abusos cometidos es no sólo positiva sino necesaria.
_Es absolutamente necesario que se produzca de una vez por todas una separación real de poderes en España. Hace ya muchos años que un famoso político español pronunció la famosa frase de “Montesquieu ha muerto”. Por desgracia, esa promesa de “matar” a Montesquieu sí fue cumplida.
_Imprescindible considero también la reforma de la ley electoral que dé paso a unas listas electorales abiertas en las que no puedan figurar políticos condenados por casos de corrupción. Asimismo, considero necesaria la eliminación de los privilegios de los que gozan nuestros políticos: sueldos desproporcionados, pensiones vitalicias, etc. y un mayor control del cumplimiento de sus actividades.
_Eliminación de límite que marca la Ley D'Hont del 3 o el 5% de los votos para obtener representantes en los diferentes parlamentos. Las minorías tiene derecho a ser escuchadas.
Aspectos con los que no me siento identificado
_Circunscripción única: vaya por delante que para mí es una máxima innegociable que los derechos son de los ciudadanos y no de los territorios, pero tener una circunscripción única daría lugar a situaciones de difícil solución como la siguiente: en Soria viven 95.000 personas mientras que en Madrid 6.500.000. Según esto, por cada representante elegido por los sorianos, habría 70 elegidos por Madrid. Como digo Soria, podría decir Teruel o Zamora. ¿Si queremos que se escuchen las voces de las minorías políticas, por qué no queremos que se escuche la voz de las personas que se encuentran en minoría solo por el hecho de que residen en un lugar no muy densamente poblado?
_El manifiesto de #democraciarealya critica a “políticos, empresarios, banqueros...” pero ninguna de los manifiestos ni de las pancartas que he visto critica abiertamente al Gobierno: un Gobierno que inicialmente negó la crisis, que luego la gestionó mal, que dijo que la crisis la iban a pagar los responsables de la misma y los ciudadanos que se han visto afectados por las crisis y luego hizo lo contrario de lo que prometió. Tampoco critica a los sindicatos. Unos sindicatos que, mientras las pensiones se congelan, los sueldos bajan y la gente pierde su empleo, se han subido el sueldo sin que nadie se lo haya echado en cara. Respecto a los banqueros, sería conveniente clarificar que ningún banco privado ha tenido que ser rescatado en España. Por el contrario, sí han sido rescatadas o se ha inyectado dinero en Cajas. Cajas que son controladas por el poder político. Sin embargo, las pancartas van contra los bancos, se hacen juegos de palabras con Botín... pero nada se dice de las Cajas. ¿Qué se propone? Que la banca se nacionalice ¿para qué, para que los políticos tengan más dinero que malgastar?
_El uso o no de ciertas palabras tampoco me parece un detalle menor: poner apellidos a la democracia me parece peligroso. La democracia es o no es, pero hablar de democracia real, de democracia orgánica, de democracia popular son tics típicos de regímenes absolutistas. Tampoco entiendo por qué no hoy ningún inconveniente en hablar de igualdad, justicia, democracia... y en ningún sitio aparece la palabra libertad. Otro tic que no me gusta.
_Las culpas, para el sistema. Esto me recuerda a la reacción de los aficionados futboleros que, al ver que su equipo no consigue los objetivos, busca culpables en los arbitrajes o la organización de la competición. Tengo la sensación de que, pese a ser un grupo heterogéneo, entre los manifestantes la sensibilidad mayoritaria está cercana a la izquierda política. Un izquierda que, lejos de solucionar sus problemas, los ha incrementado y ha creado otros nuevos. ¿Cómo puede ser que mis ideas no consigan buenos resultados? Por culpa del sistema. Todos tenemos un amigo muy de izquierdas que dice que el socialismo real era una gran idea que si no triunfó fue por la falta de valentía de sus líderes de aplicarlo hasta las últimas consecuencias y por las presiones de los malignos capitalistas empeñados en hacer fracasar ese modelo ideal. Están convencidos de que sus ideas son las buenas y son el resto los equivocados, luego la única explicación de los malos resultados está en que oscuras fuerzas se confabulan para generar ese fracaso. No digo que haya mala intención en este planteamiento: su reacción es muy humana pero, para mí, equivocada. Y entiendo que, a estas alturas del S. XXI, plantear un modelo absolutamente social o absolutamente liberal carece de sentido. Sólo cabe un modelo mixto que se acerque más a una u otra sensibilidad en función de las circunstancias. Los extremismos son planteamientos anacrónicos.
_”Que se permita la dación en pago de las viviendas para cancelar las hipotecas”. Si esto se hiciera, los “especuladores” estarían encantados: me compro 10 pisos con hipotecas a 50 años con la esperanza de que en dos años valgan el 20% más que ahora. Si suben de precio, me forro. Si no, los devuelvo y sólo tengo una pérdida mínima derivada del pago de los dos primeros años de las hipotecas. El problema, para el banco y el resto de la sociedad: el banco tendrá unos pisos que no les sirven para nada y no podrá dar a otros ciudadanos el crédito que necesitan y hasta merecen.
_Con unas administraciones absolutamente endeudadas, las propuestas económicas se centran en subir el gasto. Consideraciones ideológicas al margen, eso es absolutamente inviable.
_Otro detalle que para mí es importante. Entre las propuestas de #spanishrevolution se pide: “Protección de la libertad de información”. No se puede decir que hayan predicado con el ejemplo al impedir el trabajo de reporteros que intentaban informar sobre las concentraciones. Se podrá decir lo que se quiera de los medios para los que trabajan, pero si queremos proteger un derecho, no caben las excepciones.
_Si la protesta es genérica y no contra un partido, que estoy seguro de que es así por parte de la mayoría de los concentrados, se pierde mucha credibilidad eligiendo como lugar de concentración la plaza donde tiene su sede el Gobierno de la Comunidad de Madrid, cuya presidenta es un icono para un partido y la representación del mal para el otro. Puede ser casualidad, pero si de verdad quieren ser neutrales no estaría de más, al menos, parecerlo.
_La ley es para todos. El hecho de que la JEC declare ilegal una concentración y esta siga produciéndose crea un precedente que traerá consecuencias negativas. No estoy diciendo que las tanquetas debían haber entrado en la plaza ni mucho menos, pero si el movimiento no es cortoplacista como defienden ¿qué problema hay en retomarlo a partir del lunes? Ninguna concentración o manifestación podrá ser disuelta a partir de ahora: ¿qué impedirá a los familiares de los presos etarras concentrarse frente al Ministerio del Interior para reclamar la libertad de sus seres queridos o su acercamiento al País Vasco? ¿O a un grupo de personas de un partido cercar la sede de otro? Para estas personas, su causa también es justa.
_No me siento representado por ningún partido. De la misma forma, no me parece bien que los manifestantes se consideren representantes de la sociedad. Yo no les he dado mi apoyo y, como yo, millones de personas. Me parece bien que de forma pacífica reclamen lo que consideren oportuno. Pero en su nombre, no en el del conjunto de la sociedad.
En resumen, si bien estoy muy de acuerdo con los principios básicos que generaron este movimiento, son los detalles los que alejan del mismo. El fenómeno es para mí bien intencionado, pero tiene un sesgo ideológico que me hace imposible sentirme partícipe del mismo. En cualquier caso, que sea para bien.