lunes, 1 de noviembre de 2010

Construir un equipo de la nada

La creencia generalizada de que Mourinho constuye sus equipos de la nada es insostenible
                               
En una excelente entrevista de Eleonora Giovio publicada en la edición de hoy de El País Costacurta, el histórico central del Milan, afirmaba que la virtud que más admira de Mourinho es que construye equipos desde la nada. No es el primero que ha afirmado esto, de hecho el propio Mourinho se ha encargado de decir en varias ocasiones que, por ejemplo, cuando llegó al Inter se encontró con un equipo muerto.
En primer lugar, sería interesante definir qué es "construir un equipo de la nada". Esa expresión sería apropiada para definir aquellas situaciones en las cuales un entrenador llega a un equipo que lleva tiempo cosechando malos resultados, cuyos jugadores se encuentran en declive o muestran un rendimiento inferior al que se supone pueden dar y, con una inversión baja o moderada, es capaz de conseguir éxitos con ese equipo. Veamos si en el historial de Mourinho se han dado situaciones en las cuales se cumplan esas tres condiciones.
Oporto
Mourinho llega al Oporto en enero de 2002. El Oporto había sido campeón de Copa en la temporada 2000-01 y subcampeón de Liga, quedándose a un solo punto del campeón Boavista. Pero en la 2001-02 las cosas no le iban bien al Oporto: era cuarto en Liga a 9 puntos del Boavista (con un partido menos), con el que había perdido en el partido previo a la llegada de Mourinho. Acabó la liga tercero a 7 puntos del líder.
Aquel equipo contaba con jugadores de la talla de Carvalho, Costinha, Deco, Alenichev, Vítor Baia, Jorge Costa o McCarthy, algunos de los cuales fueron claves en los éxitos posteriores conseguidos de la mano de Mourinho.
De las cuatro situaciones a analizar, es en la única que tendría cierto sentido hablar de "crear un equipo de la nada": el Oporto, pese a haber conseguido éxitos recientes no pasaba por su mejor momento y la inversión fue minima, aunque contaba ya con una cierta base.
Chelsea
El Chelsea de la temporada 2003-04 había quedado 2º en Ligas a 11 puntos de Arsenal y había alcanzado las semifinales de la Liga de Campeones, cayendo ante el Mónaco. Ya era el Chelsea de Abramovich y contaba con jugadores como Glen Johnson (hoy lateral de la selección inglesa y al que Mou no sacó apenas rendimiento), Makelele, Lampard, Cole, Duff, Gallas, Bridge, Gudjohnsen, Terry, Veron o Mutu.
A la llegada de Mou Abramovich rompe el mercado con los fichajes de Tiago Mendes (16M€), Didier Drogba (39M€), Mateja Kezman (9 M€), Carvalho (33M€), Paulo Ferreira (21M€), Cech (10M€) y Robben (19M€). 150 millones de euros después Mou gana la liga y el Chelsea vuelve a caer en semifinales, esta vez ante el Liverpool.
Ni era un equipo que viniese de hacer malos resultados: había luchado por la Liga por primera vez en décadas; contaba ya con una gran plantilla y coincidiendo con su llegada Abramovich se gastó lo que nadie se había gastado nunca en un verano futbolístico. 0 condiciones de 3.
Inter
El equipo italiano venía de ser campeón de Liga tres veces consecutivas en la temporadas 2005-06, 2006-07 y 2007-08 y de caer en octavos de Champions ante el Liverpool. En la 2006-07 había conseguido el récord de puntos en la historia de la Serie A: 97 puntos y 22 puntos de ventaja sobre el 2º. En la 2007-08 había conseguido el campeonato con 85 puntos. Un sólo dato más: desde la jornada 22 de la temporada 2006-07 hasta la 25 de la 2007-08 el Inter estuvo 41 partidos seguidos sin conocer la derrota.
En verano de 2008, cuando Mourinho llega a Milán, estaban ya en la plantilla del Inter Toldo, Córdoba, Zanetti, Stankovic, Figo, Ibrahimovic, Julio César, Maicon, Viera, Cambiasso, Materazzi, Samuel, Chivu o Maxwell. Ese verano Moratti, por petición de Mou, ficha a Muntari, Quaresma, Obinna y Mancini. Todos con el mismo resultado: agua.
El Inter vuelve a ganar la Liga, con 84 puntos, uno menos que el año anterior y cae de nuevo en octavos de Liga de Campeones, esta vez ante el Manchester, tras haberse clasificado como segundo con 8 puntos en un grupo en el que le acompañaban Werder Bremen, Panathinakos y Anorthosis.
De las tres condiciones, sólo se cumple una: inversión baja o moderada.
Real Madrid
Mourinho llega a un Real Madrid que, si bien ha estado dos años sin levantar títulos, consiguió la pasada temporada 96 puntos, mejor puntuación de la historia moderna de la Liga si exceptuamos los 99 que necesitó el Barça para ser campeón, y marcó 102 goles, mejor registro del Real Madrid en 20 años.
Antes de su llegada, el Real Madrid contaba con cinco campeones del mundo: Arbeloa, Ramos, Xabi Alonso, Casillas y Albiol y con jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, Kaká, Higuaín, Pepe y un largo etc. La plantilla que el Real Madrid puso a disposición de Mou se completó con Khedira (12M€), Carvalho (8M€), Ozil (15M€), Canales (5M€), Pedro León (10M€) y Di María (25M€ + 11 en variables).
De nuevo, de las 3 condiciones, no se cumple ninguna.
Nadie pone en duda las virtudes de Mourinho como entrenador ni es discutible su palmarés, pero es evidente que circulan en torno a la figura del portugués ciertas leyendas que no se corresponden la realidad. Mourinho ha conseguido grandes resultados en los equipos donde ha estado, veremos en el Madrid. Pero en todos los casos se ha encontrado con equipos que ya contaban con una sólida base sobre la que trabajar. El los mejoró, pero no los creó.